CANIBALISMO
Investigadores se sorprenden al descubrir que un tiburón que estaban rastreando había sido devorado por otro tiburón más grande
Investigadores de la Universidad Estatal de Arizona afirmaron haber presenciado el primer caso de canibalismo entre tiburones.
Publicidad
Una tiburón marrajo preñada de dos metros parecía haber sido devorada por un tiburón aún más grande en lo que los investigadores creen que es la primera evidencia de que el cazador del océano se convierte en el cazado.
El estudio, dirigido por la Dra. Brooke Anderson y su equipo, involucró a una hembra preñada de tiburón marrajo sardinero marcada como parte del proyecto de investigación.
Al tiburón se le colocaron dispositivos de rastreo frente a Cape Cod en 2020 para estudiar los patrones de migración. Sin embargo, los datos de una de las etiquetas, una etiqueta de archivo satelital emergente (PSAT), revelaron un final inesperado en el viaje del tiburón.
Después de meses de seguimiento normal, las lecturas del PSAT se estabilizaron a una temperatura y profundidad constantes, lo que indica que el marrajo sardinero probablemente había sido devorado por un depredador más grande cerca de las Bermudas.
La etiqueta, excretada por el depredador, comenzó a transmitir datos desde la superficie.
Los investigadores sospechan que el depredador era un tiburón blanco o un marrajo dientuso, ambos capaces de cazar marrajos sardineros.
Creen que los datos de las etiquetas indicaban patrones de buceo inconsistentes con los del marrajo, lo que llevó a los investigadores a creer que un tiburón blanco era el probable depredador.
Si bien existen imágenes de tiburones atacando a otros tiburones como estas, la realizada por Arizona State University sería la primera investigación al respecto.
El Dr. Anderson dijo: "No se trata sólo de que un tiburón se coma a otro; se trata de comprender las implicaciones más amplias para las poblaciones de tiburones, especialmente aquellas como el marrajo sardinero, que ya se enfrentan a amenazas importantes."
El marrajo sardinero, en peligro de extinción en partes del Atlántico y el Mediterráneo, se reproduce lentamente, lo que hace que los eventos de depredación sean potencialmente devastadores para su recuperación.
El investigador principal añadió: "A menudo vemos a los tiburones grandes como depredadores superiores, pero este evento nos muestra que incluso estas formidables criaturas pueden convertirse en presas, revelando una red alimentaria más intrincada de lo que se pensaba anteriormente".
Este evento, detallado en un estudio publicado en Frontiers in Marine Science, ha proporcionado información invaluable sobre las luchas de vida o muerte debajo de la superficie del océano.
Publicidad