MONÍSIMO
Un murciélago bebé se hace viral por su adorable cara al comer un plátano
Esta cría de murciélago diadema se ha hecho viral gracias a un vídeo publicado por el streamer Luzu. En él, este animal, arropado en una toalla, come un plátano de la mano de una persona, y su cara es tan adorable que miles de personas han reaccionado a él.
Publicidad
Un animal adorable es uno de los más probables protagonistas de un vídeo viral. No hay nada como captar en cámara un momento divertido de uno de estos animalillos para tener en tus manos un fenómeno viral en potencia, pero suelen ser los animales domésticos los que acaban formando parte de uno de estos vídeos. En esta ocasión, la estrella de este hit en redes ha sido un murciélago diadema, también conocido como zorro volador. Una cría de esta especie fue capturada en vídeo comiendo un plátano, y el adorable gesto de su rostro ha sido razón suficiente para que miles de personas reaccionen al tuit en el que apareció, publicado por el streamer Luzu.
Muchos han respondido al streamer con comentarios que destacan lo adorable que es este murciélago, pero no muchos conocen que este no es un espécimen adulto, sino un bebé. Los murciélagos diadema o zorros voladores son la especie de murciélago más grande del mundo: con sus alas extendidas, pueden medir más de metro y medio. Sus crías son más grandes que un murciélago común, como los que estamos acostumbrados a ver en nuestro país. Los murciélagos diadema viven en Filipinas y están en peligro de extinción, y es por eso que muchos ejemplares están vigilados y son criados con esmero, tal y como se ve en este vídeo. La fruta es su principal alimento.
El hecho de que sean más grandes que sus compañeros hace también que tengan unos rasgos más similares a los de un zorro o un perro, y que por eso resulten más adorables en un vídeo como este. Pero eso sí, puede que cruzarse con un ejemplar adulto no produzca la misma ternura: cualquiera se llevaría un buen susto si se encontrase a un murciélago de ese tamaño colgado del techo. Aunque los agricultores locales le están muy agradecidos: su costumbre de comer fruta y volar sobre los campos agrícolas hace que las semillas se esparzan con facilidad y contribuyen a regenerar el entorno.
Publicidad