El vídeo que demuestra que los gatos son más ruines que los perros

El pasado 5 de enero, una mujer llamada Lily grabó una curiosa escena ocurrida entre sus mascotas. Su perrito Bo, de raza beagle, estaba cansado y se acomodó en el sofá para echar una cabezadita. El animal parecía profundamente dormido cuando las otras dos mascotas de la casa irrumpieron en escena.

Jack y Colby, los gatos de la casa, se aproximaron a donde se encontraba Bo. Con mucha curiosidad, se acercaron para comprobar hasta que punto el perro estaba dormido en el sofá. En las imágenes se aprecia como el gato negro se le pega cada vez más hasta que le hace una verdadera trastada: golpearle en el hocico con la pata.

El impacto es tan grande que el golpe suena con fuerza, dando una idea de su contundencia. Para sorpresa de la dueña, el perrito apenas ni se inmuta, a pesar de la saña que pone el gato para hacerle daño en el hocico. Tanto es así, que el gato se atreve a golpearle de nuevo, después de esperar un rato prudencial para comprobar que Bo no reaccionaba ni se defendía de ninguna manera.

Lily, lejos de ayudar a su perro, no puede evitar reírse de la situación. Sus risas se escuchan durante toda la grabación.

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