Twerking carioca
Así es Anitta, la Rosalía brasileña que se está comiendo el mundo
Si todavía no sigues a Anitta ya estás tardando. La explosión carioca que mezcla un estilo rap, dosis de twerking y toneladas de simpatía tiene el futuro a sus pies.
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Anitta ahora mismo está en la cima de la música brasileña, pero no tiene problema en reconocer que tuvo una infancia muy humilde y problemática. "No sabía ni llegar a Ipanema desde mi casa", ha reconocido en redes sociales cuando le preguntaban por la playa más famosa de Río de Janeiro. Ahora, ella es la famosa.
La revista Billboard la nombró en 2017 como una de las 15 artistas más influyentes del mundo en redes, posa para marcas de ropa y tiene a medio planeta loco con sus bailes y poderosa voz. Su nombre real es Larissa de Macedo Machado y, aunque sorprenda por su estilo actual, comenzó en el mundo de la música gracias a la religión.
Desde los ocho años desarrolló su vozarrón en un coro de la iglesia de su barrio, para luego perfeccionar la técnica en una escuela de canto. Como no le daba para vivir, tuvo que empezar a trabajar en una empresa de logística, concretamente en unos almacenes.
Pero sus obligaciones no dejaron que la pasión por la música se quedara a un lado, y subió un vídeo a YouTube que le consiguió su primer contrato con una discográfica. Y desde ahí, una carrera meteórica.
"Atención, formación, la capitana llegó", anuncia en español en uno de los temas con más éxito de la cantante: 31 millones de reproducciones y una gira que el pasado abril la trajo hasta tierras españolas. En el videoclip elige un barrio pobre, como donde creció, y no se arruga en mostrarse empoderada y totalmente en control de la escena.
El mayor éxito (por visitas en la plataforma de vídeos) le ha llegado en colaboración con J Balvin. La canción se llama Bola Rebola, y vuelve a cambiar su portugués nativo por otro idioma que también le pega mucho. En inglés, con movimientos de twerking y un estilismo que en otros cuerpos podría resultar escandaloso y que Anitta sabe llevar con gracia y potencia.
Es una de las pocas estrellas de su nivel que es capaz de hablar de la cirugía estética sin tapujos: confiesa que se ha operado la nariz, el mentón y se ha hecho una reducción de pechos. "Y también quise cambiar mi celulitis pero se necesita hacer demasiados sacrificios, ejercicio, dieta… A mí me gustan las hamburguesas", dijo a la revista española Woman en una visita a España.
Puede parecer que todo este éxito es nuevo para Anitta, pero lo cierto es que lleva desde 2013 en la cresta de la ola, sobre todo en Brasil. Ese año fue la artista de aquel país que más semanas permaneció en el top de iTunes, además de ser elegida como artista del año para Apple Music y artista revelación para la Asociación Paulista de Críticos de Arte.
Si no has oído mucho sobre ella es porque no has estado atento, porque se ha llevado cinco premios MTV como mejor cantante brasileña y su nombre ya empieza a sonar por todas partes. Una diva entre el funk, el rap y el twerking que ha llegado donde está por su mezcla de talento y simpatía.
Tras colaborar también con Black Eyed Peas, Ozuna o Becky G, en el futuro le espera ni más ni menos que Madonna para hacer un tema juntas. Y nosotros también estaremos pendientes.
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