Auronplay abandona YouTube: "Han pasado muchos años y estoy harto"

"Heyyy, ¿qué pasa chavales? ¿Todo bien, todo correcto?Y yu que me alegru". Es probablemente el saludo más conocido dentro del sector de creadores de contenido en España, y uno de los más celebrados a nivel mundial en nuestro idioma. Son las palabras que casi cuarenta millones de personas escuchaban al comienzo los vídeos de Raúl Álvarez Genes, un catalán que pasará a la historia como Auronplay.

Decimos "escuchaban" porque desde hace casi un año no se le ve por YouTube. La plataforma que le dio la fama y la gloria está en un completo segundo plano, ya que sus esfuerzos están centrados ahora mismo en Twitch. En su faceta de streamer ha encontrado la ilusión con la que empezó a subir vídeos a internet, y en su lado de empresario ha conseguido colocarse como uno de los creadores más cotizados del planeta.

Pero hay más: está harto de YouTube. "Me preguntaron: ¿volverás a subir bromas telefónicas? Y yo dije: no. Con eso me han hecho un clip con una música triste y 25 millones de visitas, y me vienen los tontos de TikTok a tocarme los huevos", explicó durante un directo con su habitual tono entre serio y guasón.

"Yo creo que no hay que ser muy listo, que es evidente que mi etapa en YouTube, a día de hoy, terminó", asegura, añade una explicación. "Ya han pasado años, estoy hasta la polla de YouTube, estoy hasta los huevos de grabar vídeos, y ahora hago lo que a mí me gusta".

Para redondear el asunto, invita a sus seguidores más críticos que "se compren una cámara y lo hagan ellos mismos". Recordemos que en su canal principal tiene 28,4 millones y otros 11,8 en el secundario. ElRubius, con 10 millones más de followers en esa plataforma, ha seguido un camino similar y desde el 1 de enero de este año no ha subido ni un solo vídeo, pese a que en ocasiones ha demostrado su amor por YouTube.

No te creas tampoco que Twitch está exento de problemas para Auron. Ayer mismo amenazaba con bloquear el chat si los comentarios tóxicos y los trolleos no cesaban, dos cosas que le molestan mucho. Ni por esas tiene pinta de que volvamos a verle haciendo bromas telefónicas... al menos por ahora.