El ban de Ibai levanta ampollas e inicia la guerra entre streamers y el ASMR

Twitch ha decidido enfrentarse a sus creadores. Hace dos días que decidió banear a Ibai por la aparición involuntaria de un trasero en uno de sus directos. Aunque el hecho en sí tuvo un final feliz, la polémica sigue encendida. Algunos de sus compañeros de plataforma están muy descontentos con ella.

Tras la noticia bomba, el primer frustrado fue el propio Ibai. El castigo de 24 horas le coincidía con su entrevista al cantante argentino L-Gante. Sudamérica y España volcadas y unidas en un stream que, finalmente, sí se pudo realizar. Cómo disfrutamos de las historias que acaban bien.

O no, porque la cosa no se ha quedado ahí. Aunque el gigante de Amazon se arrepintió a última hora de su decisión, la guerra ya había comenzado. Twitter tiene la mecha muy corta y las críticas tuvieron principalmente dos focos: la categoría de ASMR y la propia Twitch. La cosa está que arde.

El primero en echar leña al fuego fue el mismísimo TheGrefg. El nominado a streamer del año salió en defensa de su colega y cuestionó la normativa de Twitch. Si la plataforma es tan intransigente con sus reglas, ¿por qué es tan permisiva con el contenido de ASMR?

Recordemos que la titán violeta añadió hace apenas unos meses la categoría ‘Pools, Hot Tubs, and Beaches’. Una pestaña dedicada, única y exclusivamente, a todos los creadores que no quieren pasar calor en sus streams.

Otro de los que no pudo contenerse fue el streamer Felipez360. El también youtuber quiso hacer un llamamiento a la cordura. El hate hacia Twitch estaba salpicando a todas las personas que streamean contenido en ASMR: “Mierda para todos y Twitch a lo suyo”.

Las llamas de este fuego están en pleno apogeo y el debate promete alargarse. Las 16 horas que duró el baneo a Ibai han servido para poner sobre la mesa las actitudes de la reina de los directos. Y como es normal, los usuarios también han querido expresar su opinión y alzar la voz en contra de Twitch.

Si en algo están todos de acuerdo es en que los límites son, cuanto menos, difusos. Por ahora, lo mejor será ir con cautela. Si a la plataforma no le tiembla el pulso con los streamers más grandes, no queremos pensar en cómo de ágil tomará medidas contra los más pequeños. Si no eres Ibai, mejor no te la juegues.