"¿Cómo huele ElRubius?": el encuentro más random de una fan con su ídolo en Noruega

Con una celebridad del tamaño de Rubius admitiendo que apenas sale de casa porque le reconocen en todos sitios, quedan pocos rincones en el planeta donde pueda pasar desapercibido. Pero hasta él mismo se sorprende de cómo de conocido es fuera de YouTube y Twitch.

En 2017, en una escapada a Japón con Irina, estaba grabando uno de sus típicos vlogs por la zona de Shibuya (donde el típico paso de peatones inmenso), y se le acercó un fan a saludarle que acabó incluido en el vídeo. "Hasta en Tokio me reconocen", dice, aunque el momento histórico de ese vídeo es "la presentación oficial de su novia" (en el minuto 05:17)...

Su vida ermitaña comenzó mucho antes de irse a Andorra, y cada avistamiento suyo se convierte en una sensación viral, pero ninguno al nivel de que estés en clase y de repente entre Rubius. Y esa clase era en Noruega.

"Estaba en la clase de noruego, un poco aburrida, la profesora inventándose un montón de palabras que no existen y de repente tocan la puerta", cuenta GrettaKince, una streamer venezolana que vive ahora mismo en la ciudad de Bergen. "Ni me giré para ver quien era, pero después de un rato oyéndoles hablar, me di la vuelta y vi algo como cuando estás en un sueño y sabes que no es verdad: ElRubius hablando con la profesora".

Quizá pensando que no lo iban a conocer, el youtuber explica a la maestra que no entendía mucho de qué iba el asunto, rodeado de cámaras y micrófonos: "Estamos haciendo un documental para Amazon Prime". Gretta le hizo señas "para que entendiera que el resto no le conocían, pero yo sí sabía quién era".

Sorprendido porque le reconocieran, Rubius se dirigió a Gretta en español para preguntarle que de dónde era, y le pidió acercarse a él y desvelar un gran misterio de la humanidad: a qué huele el megayoutuber. "Le abracé y olía a suavizante, olía muy bien, a ropa limpia". Enigma resuelto.

En la grabación "iba con su novia, su mamá -que es muy bonita- y su padrastro", y al parecer Irina fue muy amable con Gretta cuando se hicieron una foto todos juntos: "Tómense la foto otra vez que yo salí en medio", aunque luego la "criticó", de broma, por haber hecho "una foto con filtro".

"Mis compañeros pensaban que era mi amigo porque cuando entró me saludó a mí", cuenta la venezolana entre risas, y añade que "mi personalidad va a basarse en haber conocido a Rubius. Lo mismo lo pongo en currículum".

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