3 MILLONES DE VISITAS
Daniel Marrero se hace viral con un tiktok de su transición
Aunque no vive de las redes sociales, el novio de Marina Riverss ha compartido su evolución de chica a chico, un viaje de tres años que ha levantado numerosos aplausos.
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No debe haber muchos mecánicos que superen el millón de seguidores en TikTok, pero es que Daniel Marrero no es alguien que pase desapercibido. "Tiene cara de malote y tatuajes enormes, aunque en el fondo es un buenazo", dice de él Marina Riverss, su célebre pareja y una de las personas que le ha acompañado en las últimas etapas de su cambio de sexo.
Por suerte, el apoyo también ha tenido el apoyo de su familia desde el principio en este proceso para muchos desconocido. "Dani es un héroe", explica Inés Illescas, su madre; "la situación a la que tuvo que enfrentarse en su momento no fue nada fácil". Precisamente por eso, el testimonio que ha dejado en forma de tiktok tiene un extra de valor.
Dani utiliza la red social no solo para subir vídeos de cachondeo afines a la plataforma, sino que le sirve de altavoz para normalizar al colectivo transexual. Algo que ya hizo hasta patrocinado como la imagen de una campaña de Zalando durante el Día de la Visibilidad Trans.
De mucho más éxito ha sido uno de sus últimos clips, en el que resume los cambios que ha sufrido su cuerpo desde la primera inyección de testosterona hace tres años hasta cómo se encuentra físicamente a día de hoy.
El texto que acompaña a esa publicación deja claro que no ha sido un camino de rosas precisamente, y quiere mandar un mensaje de tolerancia: "El miedo y el rechazo de unos cuantos no nos puede paralizar. Un abrazo y apoyo a todas las personas que no lo reciben, quereos mucho".
El vídeo ha superado los 3,1 millones de visitas casi medio millón de likes en menos de 48 horas, número mareante que no alcanzan la mayoría de creadores asentados en TikTok y que da una idea de lo poderoso e inspirador que resulta su mensaje.
Para que no se quede ahí todo, Dani sigue respondiendo con naturalidad las dudas que le llegan. Por desgracia, también tiene que hacer oídos sordos a los tránsfobos, lo que nos recuerda que todavía queda mucho camino por recorrer en este ámbito. Una cosa es segura: su ejemplo está ayudando a muchos en su misma situación.
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