ESTAFA
Demanda masiva contra Amadeo Llados: más de 1000 afectados lo acusan de estafa piramidal
El influencer Amadeo Llados se enfrenta a una demanda colectiva por un delito de estafa y otro de odio.
Publicidad
Estaba claro que lo de Llados no iba a acabar bien. Su modelo sectario y sus estafas continuas tarde o temprano se toparían con la ley. Ahora, más de 1000 personas han presentado una demanda contra el controversial influencer.
Por si todavía no le conoces, Llados, un autoproclamado coach motivacional, ha captado la atención de millones con su estilo provocador y retórica despectiva hacia los "panzas" y "mileuristas", grupos a los que frecuentemente denigra en sus publicaciones.
Con más de 1,4 millones de seguidores en Instagram, Llados ha construido su fama a base de extravagancias y promesas de riqueza rápida. Sus masterclasses, que se venden por un mínimo de 1800 euros, aseguran enseñar a los participantes a "ganar su primer millón". No obstante, diversas investigaciones han comparado su base de seguidores con una secta y han puesto en duda la veracidad de sus promesas.
El abogado Xaime da Pena, representante de los afectados, anunció que la macroquerella ya ha sido presentada ante los Tribunales de Justicia. Los cargos incluyen estafa, estafa piramidal y delitos de odio. "Todos los afectados pueden unirse a la querella, sin importar su país de origen, para reclamar la devolución de las cantidades pagadas y las indemnizaciones correspondientes", declararon desde el despacho de dP Abogados. Según este despacho, Llados ha engañado a sus seguidores haciéndoles creer que sus cursos les harían ricos, una promesa incumplida que ha llevado a muchos a la ruina. Además, se le acusa de emitir títulos sin validez legal, aumentando la gravedad de las acusaciones en su contra.
El caso de Amadeo Llados es un ejemplo del preocupante aumento de estafas en Internet, especialmente en el ámbito de los coaches motivacionales que prometen éxito financiero rápido. Estos influencers utilizan técnicas de persuasión y manipulación emocional para atraer a sus víctimas, presentándose como modelos de éxito que han logrado riqueza y reconocimiento. Ahora, la nueva ley de vigilancia digital y protección a los menores en España busca regular la actividad de estos influencers y establecer límites a estas prácticas peligrosas. Llados, por su parte, enfrenta un futuro incierto con múltiples acciones legales en su contra, una situación que podría marcar un precedente en la lucha contra las estafas digitales.
Publicidad