MUCHAS CRÍTICAS
Elena Gortari, en el ojo del huracán por fingir acoso en una campaña publicitaria
La influencer sevillana Elena Gortari ha provocado una oleada de críticas tras publicar un vídeo en TikTok donde simulaba ser víctima de acoso, solo para revelar al final que se trataba de una promoción de productos capilares. La publicación ha sido borrada tras el aluvión de reacciones negativas.

Publicidad
Elena Gortari, una de las influencers emergentes de TikTok en España con más de 1.5 millones de seguidores, se ha convertido en protagonista involuntaria de una fuerte polémica en redes sociales. La joven de 21 años compartió un vídeo en el que narraba con aparente nerviosismo un supuesto episodio de acoso, que más tarde se reveló como parte de una campaña publicitaria.
En el vídeo, Gortari relataba que un trabajador de mantenimiento de su universidad la seguía, hablaba constantemente con ella e incluso tenía una foto suya como fondo de pantalla en su móvil. La historia se iba intensificando hasta que, en un giro inesperado, todo se transformaba en una estrategia de marketing para promocionar una rutina de cuidado capilar. "¿Qué pelo? ¡El que te estoy tomando!", exclamaba antes de mostrar los productos de la marca.
La reacción no se hizo esperar. Muchos usuarios calificaron la acción de irresponsable y ofensiva, acusándola de banalizar una situación tan seria como el acoso. "Es una vergüenza", fue uno de los comentarios más repetidos en redes. Ante el creciente rechazo, la influencer eliminó el vídeo y publicó posteriormente un mensaje en sus stories de Instagram pidiendo disculpas: "Me duele mucho no haberme dado cuenta que el contenido que publiqué no estaba bien". Además, el reciente caso de la influencer Pawgli, quien sí que está sufriendo un caso de acoso real y escalofriante, ha hecho que la comunidad reaccione de manera más sensible, ya que, por desgracia, sí que existen situaciones como la que ficticiamente planteaba Gortari.
Por el momento, la marca implicada en la colaboración no ha emitido ningún comunicado, algo que también ha generado indignación entre quienes consideran que debió haber control editorial sobre el enfoque del vídeo.
Este episodio reabre el debate sobre los límites éticos en el marketing digital y el papel de los influencers en la difusión de contenidos responsables. Mientras tanto, la credibilidad de Gortari queda tocada en una comunidad que no ha pasado por alto el uso frívolo de una problemática que, por desgracia, es real.
Publicidad