CABREO POR BANEO
Ibai amenaza seriamente: "Me voy a ir de Twitch"
El vasco está "cansado" de normas absurdas como las que sufrió esta semana una sanción, y cree que será por "cosas pequeñas" por las que acabe diciendo basta.
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Se podrían contar con los dedos de una mano las veces que hemos visto cabreado a Ibai en directo. Bonachón y buenrollero por naturaleza, tiene que pasar algo muy serio para acabar con su paciencia: "No me cansa echar horas, no me cansa que me llames gordo, no me cansa bajar de audiencia... pero las mierdas que se convierten en bolas gigantescas, te lo juro que eso me cansa muchísimo".
Se refiere, claro, a la reciente sanción que le ha tenido alejado del stream durante 24 horas. ¿El motivo? Que se le cuele el chopeo cutre de un pene junto a DJ Mario, una chorrada que el youtuber futbolero lamentó, y que al mismo tiempo exhibe con orgullo como tuit fijado. Chorrada, sí, pero también falta grave en Twitch.
El desliz claramente involuntario se une a otros tres baneos en similares circunstancias, algo que ni entiende ni soporta Ibai: "Era un edit hecho por un niño de 15 años. Me cansa, cansa, cansa, cansa... de verdad". Y, a juzgar por sus palabras, no va de farol cuando dice que está harto.
"Estas son las cosas por las que sé que, en algún momento, me voy a ir de Twitch", dijo ayer mismo dejando pasmados a sus seguidores. El de Bilbao tiene contrato vigente con la plataforma de streaming, lo que hace más sorprendentes sus palabras. "En algún momento voy a dejar de streamear, y sé que va a ser por este tipo de cosas".
Por 'este tipo de cosas' se refiere a otra polémica que protagonizó sobre un equipo ecuatoriano al que reconoció no conocer. "Me han llegado insultos de muérete ya, gordo de mierda, me ha contactado por Twitter el club, han salido noticias en periódicos allí hablando de mí... en serio chicos, hay cosas que no son justificables". Y todo por decir "no sé qué coño es eso, la verdad".
Al final va a ser verdad eso que dijo ElMillor de que lo de ser streamer no es un chollo, ya que pueden sacar punta a absolutamente todo lo que dices, y acaba pasando factura a los nervios de alguien tan sereno como Ibai.
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