Ibai y su nueva casa: "Ya se puede vivir"

"La hemos usado menos de lo que querríamos, pero como casa esto es la ostia". Es una frase del siempre humilde Ibai, quien a finales de 2020 anunciaba su ruptura con G2 Esports para "volar libre" y hacer, todavía más, lo que quería. Ahora, por fin, ya es propietario de la suya propia, después de pasar unos cuantos años "en un cuchitril" que le costaba pagar el alquiler.

Se lo contó a Auronplay en el programa de Entre Vistas (en ATRESplayer la tienes completa) y añadía que "no le gustaba mucho Barcelona", aunque el vasco ha acabado aceptando los alrededores de la capital catalana como su residencia definitiva.

La ya bien maja casa que el club de Ocelote le puso durante la cuarentena sirvió de escenario para su despegue como streamer, además de plató para enormes obras audiovisuales no lo bastante apreciadas en la opinión de quien esto escribe.

"Luego te hacen artículos diciendo que ganas nosecuanto, todo esto es mentira y lo paga Ocelote" decía entonces en un receso cómico de 'La bata del Suaj', un hit que también se puede encontrar en Spotify. Poco podía esperar que unos meses después aquel chalet independiente en Sant Cugat iba a parecer una broma al lado de la mansión que sucedería a la G2 Creators' House.

Piscina, cancha de basket, pádel, jacuzzi, gimnasio, DISCOTECA... el "esto es una puta locura" de Ibai sacudiendo la cabeza es un buen resumen. En la misma mansión residió Samuel Eto'o cuando jugaba para el Barça, para que te hagas una idea, y en realidad era un lujo que Ibai "no necesitaba".

Cuando anunció que se había comprado una casa adelantó estar dudando de si enseñarla o no, cosa que hasta ahora no había podido hacer por las reformas que tenía en mente junto a Carmen, aka KOI Jefa. Ayer, el streamer dio la obra por concluida.

"Ya se puede vivir, lo que pasa es que no tengo todavía montado el set gaming", decía en un directo con evidente alegría. Es más, si por él fuera "se mudaba en horas", así que nosotros no dudamos de que en breve habrá el típico 'house-tour' con el que los miembros de su gremio suelen chulear de nidito.

Para alguien que a Jordi Évole le aseguró querer retirarse en "una vida tranquila en un pueblo pequeño de Euskadi, con un negocio rollo panadería", también estamos bastante seguros de que su primera vivienda en propiedad tampoco será tan espectacular y excesiva como la de Ibailand.

Aun así, adelanta que tiene "una hipoteca grande" y que si los negocios no le fueran bien, "acabaría en la cárcel" por impago. Vamos, que se ha dejado una pasta, lo que solo nos da mas ganas de poder cotillearla...

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