Lolito enseña sus primeros tatuajes

Ser youtuber es, a día de hoy, casi sinónimo de ser fan de la tinta en tu piel. Muy pocos creadores top se han resistido a dejar una marca indeleble como recuerdo de un logro, un familiar o un ser querido, aunque este tenga cuatro patas y rabo.

Lolito llevaba literalmente años queriendo hacerse un tatuaje, incluso mucho tiempo después de convertirse en una celebridad de las redes. En stream aseguró que andaba detrás de un artista que había trabajado con Justin Bieber, Tfue o Ninja, "un tatuador que es una máquina", y pretendía dejar que hiciera lo suyo en un viaje que hizo con Fortnite a Estados Unidos.

Las agendas no cuadraron en aquel evento, y Lolito se quedó con las ganas... hasta ayer. Fue el día en el que presentó la nueva decoración de su antebrazo: un retrato fotorrealista de Lucille, que además lleva unas simpáticas gafas.

La chihuahua es objetivamente muy fea, con un hueco en su hocico que le hace llevar siempre la lengua fuera, pero muy pocos que la han conocido se han resistido a su monería. Desde Ibai a Rubius, pasando por Auronplay, Mangel, Biyín ocrossovers tan locos como Antonio Banderas o María Casado, cada celebrity que se ha cruzado por el camino de la cuadrúpeda ha querido retratarse con ella.

"No le ha pasado nada, está bien y está viva, pero necesitaba llevarla siempre conmigo", asegura el youtuber. Por supuesto, cuenta también con un perfil en Instagram a la altura de su popularidad: 250.000 seguidores, alguna colaboración publicitaria y un gesto inconfundible en el territorio canino-youtuber.

Lolito enseñó en sus redes otro capricho en forma de tatu: el número 13, con mucho significado personal para él, dejando claro que de supersticioso no tiene nada.

Podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que Lucille será el primero de muchos tatuajes en el cuerpo de Lolito, que aunque no se había atrevido a dar el paso es un gran admirador de ese tipo de arte.