Rosalía X Christina Aguilera: el último crossover de fantasía

Hace 20 años, Christina Aguilera estaba en la cima de la música. Se estrenaba con muchísima fuerza gracias a ‘Stripped’, un álbum y un rollazo impresionante para la época que la diferenció bastante de otros artistas contemporáneos.

Es algo parecido a lo que sucedió en 2018 con ‘El Mal Querer’ de Rosalía, que arrasó con sus ritmos flamencos y arreglos electrónicos con el ánimo de actualizar un género inmortal. Poco podía esperar la del tra-trá hace dos décadas que acabaría cruzando sus caminos con la rubia de oro que decoraba miles de carpetas y vendía discos a millones a principios de siglo. Pero míralas, ahí están juntas.

Ha sido Aguilera la que ha compartido primero la foto, con el mensaje de “Dos mundos que chocan. Adoro a esta bella alma”, publicación que luego retuitearía la española con un “yo te quiero más”. Curiosamente posan en unos recreativos, sentadas en una máquina de Mario Kart (lo que daríamos por verlas echando una partida). En fin, otra amistad para sumar a su larga lista de celebrities, pero las redes no dejan de maquinar y se preguntan: ¿hay algo más entre ambas?

Aparte de las reacciones esperables de admiración por ver a las dos divas juntas, hay quien ya ve en esta imagen pública el comienzo de lo que podría ser una colaboración entre ambas. Christina (o Xtina, como ella misma lo escribe a veces) ha sido criticada en el pasado por la poca vinculación que tiene con sus raíces latinas, ya que ni siquiera sabe hablar español con fluidez.

Es un poco precipitado hablar de colaboración entre ambas, pero la norteamericana anunció el pasado verano que estaba preparando un disco en español. Sería el segundo de su carrera, después de ‘Mi Reflejo’ que lanzó en el año 2000, cuando Rosalía todavía estaba en el cole.

Desde luego, si quiere tener algo de relevancia y practicar un poco de música en nuestro idioma, ahora mismo no hay mejor representante que la catalana para echarle un capote con su trabajo. Estaremos atentos por si el crossover no se queda solo en una foto de Twitter.