Rosalía -sin maquillar- comparte sus secretos de belleza en YouTube

Quien acusara a Rosalía de ser una posturera es que no la ha visto en su última aparición virtual. Lejísimos de la imagen de superdiva que muchos le atribuyen, la cantante no ha tenido problema en salir casi recién levantada y sin un átomo de maquillaje para explicar cuáles son sus secretos de belleza cuando no tiene a nadie que la ponga guapa (o todavía más, vaya).

"¡Buenos días! Soy Rosalía y hoy voy a hacer un maquillaje de verano muy fresco y con tonos rositas", adelanta nada más comenzar el vídeo que ha hecho por encargo para la revista Vogue. Se titula "Rosalía's Guide to Pink Eyeshadow and a Slicked-Back Ponytail", pero todo el mundo tranquilo porque está grabado en perfecto español y sería algo así como su 'guía para hacer una sombra de ojos rosa y una coleta baja. Por cierto: los subtítulos han dado para algunas risas en redes...

Su soltura frente a la cámara y simpatía natural han conseguido que el tutorial se convierta en una de las tendencias más llamativas del día en redes, con cientos de fans cruzando dedos para que pruebe suerte como youtuber. "Cuanto más te cuides la piel, menos base tendrás que poner", dice coqueta desde un cuarto de baño normal, nada del estilo megainfluencer que tantos quebraderos de cabeza trajo a Kylie Jenner.

De nuevo alejándose del glamour que se le supone a una artista de su categoría, Rosalía deja a los espectadores locos cuando se peina con un cepillo de dientes. "Es que no siempre lo llevo todo", justifica divertida, demostrando que el invento funciona y que los complejos los tendrán otras.

Sus consejos tiran hasta de costumbres chinas, como la de echarse aceite y masajear la cara, y también responde a una de las preguntas que más le hacen: ¿cómo se arregla con esas pedazo de uñas que lleva? "Pues como tú o como cualquiera, pero no es fácil: solo se requiere un poco de talento", dice antes de poner morritos y echarse a reír.

"Cuando tengo el pelo ya... me vengo arriba", dice al final de un vídeo tan hipnotizante por su salero que lo del maquillaje acaba siendo lo de menos. Está claro que volver a casa le ha sentado la mar de bien.