INDUSTRIA MUSICAL
El Departamento de Justicia de Estados Unidos demandará a Ticketmaster y Live Nation por presunto monopolio sobre la industria de venta de entradas
El fiasco de la venta de entradas de Taylor Swift en Ticketmaster en 2022 podría terminar en una demanda del Departamento de Justicia contra la empresa y su matriz, Live Nation, por presunto monopolio.
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El Departamento de Justicia planea presentar una importante demanda antimonopolio contra la empresa matriz de Ticketmaster, Live Nation, el próximo mes, según un informe del que se ha hecho eco Fox.
El litigio acusará al mayor promotor de conciertos del país de aprovechar su dominio de una manera que socava la competencia, informó por primera vez Wall Street Journal, citando fuentes familiarizadas con el asunto. El medio no informó sobre las acusaciones específicas que se presentarán en la demanda.
El Departamento de Justicia abrió su investigación sobre si Live Nation mantiene un monopolio sobre la industria en 2022 cuando Ticketmaster colapsó mientras los fanáticos de Taylor Swift intentaban comprar entradas en preventa para su "Eras Tour", informó anteriormente The New York Times.
El Departamento de Justicia aprobó la fusión entre Live Nation y Ticketmaster en 2010, y los reguladores prometieron entonces traer más competencia al negocio de la venta de entradas.
Los críticos en ese momento dijeron que la fusión aumentaría los costos de las entradas para los consumidores en lugar de reducirlos, temiendo que el promotor de conciertos Live Nation, que ya poseía o administraba 135 salas de conciertos importantes en todo el mundo en ese momento, presionara a esas salas para que usaran exclusivamente su nueva división de venta de entradas.
Las condiciones del acuerdo de 2010 debían expirar en 2019, pero los reguladores antimonopolio lo extendieron hasta 2025, revisando el acuerdo para incluir una cláusula anti-represalias que sometería a Live Nation a una multa de $1 millón cada vez que amenazara con retener conciertos si un recinto decidía vender entradas a través de una empresa distinta de Ticketmaster.
"Ticketmaster tiene hoy más competencia que nunca, y los términos del acuerdo con las salas muestran que no tiene nada parecido al poder de monopolio", dijo una portavoz de Ticketmaster al Wall Street Journal.
Estamos a la espera de lo que haga finalmente el Departamento de Justicia y de las implicaciones que pueda tener esta demanda para la industria musical. Lo único que está claro es que el debate en redes sociales e internet sobre los conciertos es constante.
Cada vez son más las personas que critican el elevado precio de las entradas, las entradas con precios dinámicos, el que existan zonas premium más caras frente al escenario o el que te cobren gastos de gestión por todo.
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