El doble rasero de criticar a Taylor Swift y aplaudir a Duki en el Bernabéu: ¿misoginia o swiftifobia?

Después de sus faraónicas obras, el Santiago Bernabéu se ha convertido en el nuevo templo de la música en Madrid. Durante los últimos tiempos, hemos podido ver cómo se han celebrado allí conciertos realmente grandes que han resultado ser todo un éxito. Pero, de entre todos ellos, dos han conseguido destacar por encima del resto. Estamos hablando, claro, de los shows de Taylor Swift y Duki, posiblemente los conciertos más comentados en esta nueva etapa del Bernabéu.

No cabe duda de que ambos han sido un éxito rotundo. Por un lado, los dos shows de Swift celebrado el 29 y el 30 de mayo se convirtieron en todo un fenómeno social: durante esos días, la capital española vivió una fiebre swiftie que consiguió dejarnos a todos sin palabras y que se tradujo en unas ganancias millonarias tanto para el estadio como para la ciudad. Por otro lado, el de Duki ha sido el mayor concierto que un artista argentino haya dado jamás en la capital. Pero, a pesar de que ambos artistas han conseguido una hazaña increíble, parece que desde los medios de comunicación se ha dado un trato muy desigual a ambos.

Tan solo hace falta echar un vistazo rápido a los titulares de los diferentes medios para ver cómo a Duki se le ha elevado a los altares (algo más que merecido), mientras que a Taylor Swift se le ha denostado o, al menos, quitado parte del enorme mérito que ha sido dar dos shows de esta magnitud. Por ejemplo, en el caso de los conciertos de Swift, vemos cómo la prensa se ha centrado más en despreciar a los swifties, centrándose con rabia, por ejemplo, en casos como el de la muchacha que fue al concierto con pañal. También se hizo especial hincapié en el ruido que generaron los conciertos, molestando a los vecinos de la zona del Bernabéu.

En el caso de Duki, sin embargo, en ningún momento se ha hablado del ruido del concierto o de los fans del argentina. Para ver el trato de favor recibido por el de She Don’t Give a Fo basta con ver que, incluso, se llegó a cambiar el nombre de la parada de metro del Santiago Bernabéu por "Estación Duki". Pero, ¿a qué se debe este trato preferencial?

Antes de nada, sobra decir que, ni mucho menos, esto es un ataque a Duki. El argentino es un artista como pocos y el conciertazo que dio en el Bernabéu quedará para el recuerdo. No obstante, podemos estar seguros de que el hecho de que sea hombre tiene que ver con que haya recibido infinitos menos ataques (los cuales habrían sido injustificados, claro) que Taylor Swift.

¿Es este otro caso más de machismo o estamos ante un episodio de swiftifobia? Posiblemente sea una combinación de ambas. Seguramente, si Taylor Swift fuese hombre, tanto ella como sus fans no se habrían convertido en el foco del odio de tanta gente. Además, el hecho de que sea la artista más grande del mundo hace que muchos desarrollen un odio innato hacia ella. Sucede con todos los grandes artistas y Swift no iba a ser menos, claro.

Desde luego, es una lástima darse un paseo por los artículos que muchos medios de comunicación sobre el paso de Taylor Swift por nuestro país, sobre todo teniendo en cuenta que estamos hablando de un evento realmente histórico. Para compararlo con algo similar, tendríamos, quizás, que remontarnos a la llegada de The Beatles a España. Ahí es nada.

En fin, sea como sea, viva Duki, viva Taylor Swift y viva la música. No dejemos que el odio nos ciegue y nos obligue a formar parte de un bando. Aquí no hay bandos, solo música.

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