OPORTO
Nos Primavera Sound y todo lo que realmente importa en un festival
Gorillaz, Nick Cave, Tame Impala dieron conciertazos en el Primavera Sound de Oporto pero fue todo lo que rodeo a la música lo que hicieron que fuera una de mis mejores experiencias en un festival.
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Siempre esperamos ansiosos con ganas de ver que grupos de música anuncian los distintos festivales para decidir si compramos o no las entradas y aunque la música, obviamente, es un factor importante no es el único.
Cada vez siento que el lugar donde se celebra un festival, la organización del mismo, la gente con la que acudes y todo lo que no es música juega una parte muy importante en la experiencia.
Por mucho que un festival tenga el cartel de tus sueños si los grupos se solapan, el sonido no es el mejor, el recinto está demasiado lleno y las colas en las barras, zona de comidas y baños son interminables tu experiencia no va a ser nada buena.
Recientemente tras muchos años acudiendo a todo tipo de festivales en España, FIB, Mad Cool, BBK Live, Low Festival, Viña Rock, O Son Do Camiño y DCODE entre otros, he ido por primera vez a un festival fuera de nuestras fronteras y no podía haberme salido mejor.
Mi experiencia en él Nos Primavera Sound de Oporto ha sido exquisita y la culpa no la tienen tanto los grupos que tocaban como todo lo que rodeaba a los conciertos.
Sí, él festival tenía un cartel estelar con nombres como Nick Cave, Gorillaz, Tame Impala, Beck, Interpol y Pavement entre otros y sí, he gozado mucho los conciertos pero ha sido la organización, el recinto, los escenarios, la compañía y todo lo que rodeaba a la música lo que han hecho que para mí el NOS Primavera Sound haya sido uno de los mejores festivales a los que he acudido nunca.
El festival se celebra en el Parque Da Cidade de Oporto, un gigantesco parque con zona asfaltada y zona de césped rodeada de árboles. Dentro del gigantesco recinto tienes un escenario principal con una parte en cuesta que facilita la visión y te permite ver desde arriba a Nick Cave desgarrarse mientras interpreta junto a Warren Ellis y The Black Seeds clásicos como 'Jubilee Street', 'Red Right Hand' o 'Into My Arms' o bajar con relativa facilidad a las primeras filas para darlo todo con el rock psicodélico y el exceso de luces de Tame Impala.
Después tienes otros cinco escenarios más repartidos por todo el recinto generando distintos ambientes a una distancia lo suficientemente lejana para que los sonidos no se mezclen pero lo suficientemente cercana para no tardar más de 15 minutos entre los dos lugares más alejados.
Pude estar rodeado de naturaleza junto a mi persona favorita, con una copa de vino en la mano mientras Amaia versionaba 'Santos que yo te pinté' de Los Planetas y 'Fiebre' de Bad Gyal y es algo que no olvidaré nunca.
Conseguimos bailar hasta que nos dolieran los pies en una carpa perdida en una esquina del festival, junto a un puñado de personas que nos agolpamos alrededor de la mesa de sonido desde la que Branko hacia su magia, pinchando una mezcla perfecta de electrónica y ritmos africanos.
Y finalmente vivimos un momento épico detrás de otro cuando Damon Albarn y los más de doce músicos que le acompañan en sus conciertos de Gorillaz llenaron durante hora y media el escenario principal del festival en uno de los shows más completos que recuerdo.
Nada puede salir mal cuando sacas al escenario a Fatoumata Diawara, De La Soul y Beck como colaboradores y pones a todo el público a aplaudir, bailar y cantar cuando interpretas temazos como '19 2000', 'On Melancholy Hill', 'Feel Good' y 'Clint Eastwood'.
La música, el setlist, el sonido y la actitud de un artista son las claves que quieres que salgan bien cuando vas a ver un concierto de un grupo pero en un festival existen todo otra serie de cosas que son igual de importantes.
Cosas como poder volver a casa desde el recinto sin tardar mil horas, tener wifi para poder encontrarte con tus amigos sin perderte, poder cenar algo rico sin tener que hacer horas de cola, no tener que esperar siglos para pedir una cerveza o ir al baño y que los escenarios estén bien colocados en sitios que suenen bien y que ayuden a que la gente disfrute.
Todo esas pequeñas cosas que suman fueron las que salieron bien en mi primer Nos Primavera Sound. Y si a eso además le añades que estás con tu persona favorita, juntándote con buenos amigos y en Oporto, una de las ciudades más bonitas que existen en Europa, nada puede salir mal.
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