CIERRE DE LA SEXTA EDICIÓN

Red Hot Chili Peppers decepcionó en el abarrotado cierre del Mad Cool

70.000 personas abarrotaron el recinto del Mad Cool para despedir su sexta edición. Entre los agobios en la zona central del recinto y el concierto descafeinado de Red Hot Chili Peppers el festival no ha podido terminar de la mejor manera posible.

Red Hot Chili Peppers en el Mad Cool

Red Hot Chili Peppers en el Mad CoolEFE / Kiko Huesca.

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Sabía que podía pasar y ocurrió, Red Hot Chili Peppers dieron otro de sus conciertos en los que se quedan a las puertas de la grandeza y ya es la tercera vez que me ocurre. El Mad Cool quería cerrar su sexta edición por todo lo alto pero sólo lo ha conseguido a medias. Los agobios en la zona central del recinto, sobre los que profundizare más adelante, y el concierto de Red Hot Chili Peppers, que decepcionó a mucha gente, lo han impedido.

Tercer día de festival y tercer día que pude llegar al recinto en transporte público sin el más mínimo problema. Una vez dentro pude escuchar el cierre del concierto de Cupido y gracias al internet del móvil, que me funcionó a la perfección todo el festival, mi pareja y yo pudimos encontrarnos sin problemas con nuestros amigos.

Tocaba dividirse y mientras ella eligió ver a Liam Gallagher cantando éxitos de Oasis en el escenario principal yo me fui a ver a Kurt Vile & The Violators. Escuche a Liam cantar 'Morning Glory' y 'Rock n' Roll Star' antes de cruzarme el festival atravesando el atasco.

Eramos muy pocos los que estábamos en el escenario 3 viendo a este maravilloso cantautor folk-rock de Philadelphia y fue una delicia. El concierto de Kurt Vile fue un oasis en medio de los grandes conciertos más ruidosos, los agobios de la zona central del festival y las colas por conseguir una cerveza.

Una hora de rock and roll clásico mezclado con folk interpretado con maestría. Sonaron maravillas como 'Pretty Pimpin', 'Walking On A Pretty Day' o 'Loading Zones' que disfruté mientras me comía el bocadillo que había traído de casa y me refrescaba con una copa en la mano.

Después llegó la locura provocada por los 70.000 asistentes al festival, las distancias entre escenarios y los brutales solapes en el cartel. Logré encontrarme con mi pareja en el escenario 2 antes del concierto de M.I.A. y allí iniciamos nuestro periplo, vimos las primeras canciones de esta poderosa cantante británica de origen tamil incluidas 'Bucky Done gun', 'Born Free' y 'Bad Girls' antes de irnos.

Todo el mundo con el que hablamos nos dijo que fue un conciertazo pero nuestra ruta tenía otras paradas inevitables. Llegamos al escenario 3, lleno hasta la bandera, y vimos tres canciones del concierto de Primal Scream. Bobby Gillespie sigue en un estado de forma excelente y nos hubiéramos quedado a ver el concierto entero de no haber coincidido con algunas cosas que no queríamos perdernos.

La tercera parada de la ruta era la carpa de electrónica en el que el elegante DJ alemán Christian Löfler estaba haciendo levitar a sus fieles como si de una misa se tratara. Me quedo con las ganas de ver una sesión suya entera ya que lo estábamos gozando a un nivel máximo, pero aun teníamos que llegar a la parada final de nuestra ruta.

Salimos de la carpa, conseguimos hacernos con una bebida y avanzamos hasta encontrar un buen lugar en el que disfrutar del que podría haber sido el mejor concierto del festival, el de Red Hot Chili Peppers.

Esta era la tercera vez que veía al grupo y la primera con John Frusciante a la guitarra. Musicalmente no se les puede poner ninguna pega, ver a Flea haciendo magia con el bajo, a Chad Smith llenando cada hueco de ritmos y fills imposibles y a Frusciante emocionar con sus solos de guitarra no tiene precio.

Sólo por todo eso merece la pena ver a este legendario grupo californiano cuyos conciertos son buenos pero termina quedándose a las puertas de la grandeza. Siempre les falta un poco de intensidad pero sobretodo les fallan los setlist, esta vez se dejaron en el tintero clásicos como 'Under The Bridge', 'Otherside', 'Can't Stop', 'Scar Tissue' o 'Dani California' entre otros.

Lo dimos todo cuando cantaron 'By The Way', 'Around The World', 'Californication', 'Snow' y 'Give It Away' pero nos quedamos con ganas de mucho más. Claramente Red Hot Chili Peppers tienen algo que aprender de otros grupos que han pasado por el festival, especialmente me viene a la mente The Cure que cerraron su conciertazo de más de dos horas tocándose ocho de sus mayores singles seguidos en los bises.

Tras Red Hot Chili Peppers terminamos el festival con una buena dosis de fiesta y nostalgia con el concierto de The Prodigy tras el cuál nos fuimos a casa, obligados por el cierre del festival a las 2 de la mañana. Como todos los días logramos volver sin ningún problema, esta vez en coche con unos amigos.

Si tengo que resumir mi experiencia general en este Mad Cool tengo que decir que ha sido muy positiva, he disfrutado de buena música acompañado de mi pareja, no me ha fallado nunca el internet, nunca me he perdido de mi gente y he podido encontrarme con facilidad con amigos. Tampoco he vivido excesivas colas ni problemas en ningún momento del festival ni para entrar, ni para salir, ni para llegar al recinto, ni para volver a casa, ni para pedir una cerveza. El sonido en todos los escenarios ha sido excelente y que te dejen llevar bocadillos desde casa es un puntazo.

Pero si hay algo negativo que destacar sería la agobiante movilidad, dentro de parte del recinto, provocada principalmente por la genial idea de tener unos únicos baños Tenias una zona central en la que se encontraba el gigantesco cuadrado de los baños, una zona en la que además tenías casetas para recargar las pulseras y numerosos stands de marcas y patrocinadores, una zona que, por si todo lo anterior no fuera poco, era el lugar de paso que tenías que atravesar para moverte entre los distintos escenarios, ir a por comida, a la carpa de electrónica o moverte a cualquier parte.

Si pudiera cambiar o mejorar algo de cara a la próxima edición en este recinto sería repartir los baños en varios puntos estratégicos del festival, quizás junto a los escenarios principales dejando que la zona central quede mucho más abierta y despejada lo que mejoraría los problemas de agobios y movilidad que han sido evidentes en numerosos momentos.

También cambiaría la hora de cierre del festival, pero esto es algo personal, entiendo que por problemas de ruidos y demás ahora nos manden a todos a las 2 a casa cuando los primeros cuatro años el Mad Cool cerraba a las 3:30. No estoy diciendo que pongan un artista conocido a esas horas pero igual dejar abierto un escenario y la carpa de electrónica con actuaciones de cierre por parte de Djs para alargar la fiesta y escalonar la forma en la que se vacía un festival tan masivo puede ser una buena idea.

Tres días de la mejor música y en la mejor compañía que volvería a repetir encantado. Me quedó con los conciertazos de Queens Of The Stone Age, Robbie Williams, Franz Ferdinand, Sigur Ros, The Black Keys y Kurt Vile en la memoría a la espera de volver el año que viene para seguir disfrutando de la mejor música.

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