ROAD TO RIO BABEL
Green Day celebra sus dos discos más icónicos en Madrid mientras el Real gana la Champions
Noche perfecta para los fans de Green Day que han podido escuchar enteros y en orden los dos discos más famosos del grupo, Dookie y American Idiot. Noche perfecta también para los seguidores del Real Madrid que estaban en el concierto pendientes de las alerta de gol en el movil.
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A medio camino entre un concierto y un festival el Road To Rio Babel fue una gran noche para muchos fans de Green Day e indirectamente para muchos fans del Real Madrid.
Imposible no empezar el artículo acordándome de la última vez que Green Day tocaron en Madrid antes de la pandemia en aquella trágica segunda edición del Mad Cool en 2017 que tuvo lugar también en La Caja Mágica.
Justo antes del concierto de Green Day como cabeza de cartel de la segunda jornada el acróbata Pedro Aunión Monroy falleció en un accidente a escasos metros del escenario.
Tras alegar razones de seguridad, el festival mantuvo su programación y la banda salió a tocar, pero posteriormente publicarían en Instagram un comunicado en el que afirmaban que nadie les comunicó lo que había ocurrido y que, si hubieran tenido conocimiento, no habrían actuado.
Volvían a tocar en el mismo lugar y yo esperaba una mención del grupo a este terrible suceso pero no han dicho nada y simplemente se han dedicado a tocar un temazo tras otro.
Pero antes de hablar de Green Day, del Real Madrid y de algunos problemas de organización que han generado quejas en parte del público hay que mencionar los interesantes conciertos de The Interrupters y The Hives que calentaron el ambiente.
Nos saltamos a Maid Of Ace y llegamos con el sol todavía en lo alto para tomar la primera cerveza con el ska punk lleno buenrollero de The Interrupters que pusieron a todos bailar con su versión de BaD Guy de Billie Eilish y temazos propios como Take Back The Power o She’s Kerosene.
Después elegimos saltarnos también el concierto de Emlan, en el escenario del fondo, para ir al baño, recargar cerveza y juntarnos con amigos de cara a The Hives. Los suecos, a los que ya había visto dos veces, nunca defraudan y la actitud, interacción con el público y energía de esta banda son inigualables.
Una hora de cañonazo tras cañonazo en la que Howlin Pelle, en un muy decente español, ordenaba al público sentarse, saltar, corear, gritar y volverse locos. Tocaron todos sus grandes éxitos desde la más reciente Bogus Operandi a Tick Tick Boom pasando por Wak Idiot Walk, Come On o Hate To Say I Told You So.
Tras la locura con The Hives volvió a tocar saltarse al artista del escenario pequeño, 30s40s50s al que ya había visto en directo, para buscar buen sitio desde el que poder ver a Green Day. Desgraciadamente la organización había puesto una zona front stage a la que sólo los que habían pagado podían acceder. Soy muy crítico con esta práctica tan de moda de cobrar más por estar cerca del escenario, entiendo los motivos monetarios por los que se hacer pero no voy a dejar de criticarlo.
Finalmente decidí ver el concierto desde la zona VIP donde lo que iba perder en intensidad y ambiente estando entre la gente lo iba ganar en visibilidad. Llegan aquí las segundas críticas a la organización ya que la masificación, unos 35.000 asistentes, hizo que parte del público que tenía el escenario demasiado lejos no pudiera ver y escuchar a Green Day con toda la claridad y potencia que se merecen. Entiendo el malestar de los que acabaron siguiendo el concierto por la pantalla en mitad del recinto y quizás falto algo más de sonido o sobraron asistentes.
Se pueden ver estas críticas de parte del público en los comentarios a los posts de Rio Babel en Instagram, pero tanto mi experiencia como la de mis amigos, que vieron el concierto en la zona principal, fue satisfactoria. En ningún momento sentimos agobio, pudimos usar las zonas de baños y aguas sin mayor problema y los tiempos de espera para pedir algo en las barras eran razonables.
Green Day y la Champions del Real Madrid
Pero volviendo a la música y al fútbol Green Day arrancaban su show a las 21:40 cuando el Real Madrid estaba terminando la primera parte de la final de la Champions y el resultado todavía era 0-0. Se podía ver en el público a gente con camisetas del Madrid entre los fans de Green Day y a personas mirando el partido en el móvil o atentos a los resultados.
El trío californiano formado por Billie Joe Armstrong, Mike Dirnt y Tre Cool, acompañados de Jason White, Kevin Preston y Coley O’Toole, dieron un concierto gigante a la altura del estatus de gran banda de rock que han alcanzado.
Para abrir el show sonaron Bohemian Rhapsody, Blietzkrieg Bop y una intro en la que mezclaban la marcha imperial de Star Wars con We Will Rock You, nada mejor que invocar a Queen y The Ramones como inspiraciones para tu show.
Un concierto que forma parte de la gira Saviors pero que debería llamarse Dookie + American Idiot. La banda celebra el 30 aniversario de Dookie y el 20 de aniversario de American Idiot, sus dos discos más icónicos y exitosos.
Abrieron el concierto con su último single, The American Dream Is Killing Me, y se tocaron siete canciones de distintos discos de su carrera a lo largo del mismo, pero el grueso del show fue escuchar entero el disco Dookie y después entero American Idiot. Una delicia absoluta para los fans más clásicos de la banda que crecieron enamorados de estas dos obras maestras.
Un concierto con sonido solido, pegadizo y directo en el que solo molestaba el constante uso de petardos por parte del batería, de largo el mejor músico de la banda.
Escuchamos Basket Case, Longview, She, When I Come Aroung, Welcome To Paradise, American Idiot, Boulevard Of Broken Dreams, Holiday, Jesus Of Suburbia y Wake Me Up When September Ends entre otros temazos que marcaron a un par de generaciones en los 90 y 2000.
Al final de la parte de Dookie nos enteramos de que Carvajal había metido el primer gol y minutos después Vinicios Jr cerraba la victoria del Real Madrid justo antes de que Green Day se arrancaran con American Idiot desatando la locura en todo el público, especialmente entre los madridistas.
Green Day cerraron el concierto con Minority y el clásico final en el que Billie Joe Armstrong en acústico canta Good Riddance (Time Of Your Life). Fue todo un lujo poder disfrutar de este gran grupo y escuchar enteros dos discos que me marcaron tanto en la adolescencia.
No son los mejores músicos de la historia, ni mucho menos, pero si que son una de las mejores banda de punk rock de todos los tiempos y sus temazos son incontestables.
Poder verles por tecera vez, acompañado de mi persona y mientras me enteraba de que mi Real Madrid ganaba su Champions número 15 será una experiencia de la que no me voy a olvidar nunca.
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