IRRECONCILIABLES
Guerra abierta en Pink Floyd: David Gilmour y su esposa destrozan publicamente a Roger Waters
Polly Samson, la mujer de David Gilmour, ha estallado en Twitter reabriendo la guerra dentro de Pink Flod. Samson no ha dudado en despedazar a Roger Waters, antiguo compañero de su marido, acusándolo de ser un "mentiroso, ladrón, antisemita, misógino, envidioso, hipócrita y megalómano".
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La enemistad de décadas entre Roger Waters y David Gilmour, los líderes de la icónica banda de rock Pink Floyd, tomó un giro profundamente personal e irreparable recientemente cuando la esposa de este último, la aclamada novelista Polly Samson, lanzo un brutal ataque público contra Waters.
"Lamentablemente, @rogerwaters, eres antisemita hasta la médula. También un apologista de Putin y un mentiroso, ladrón, hipócrita, evasor de impuestos, misógino, enfermo de envidia y megalómano", tuiteó Samson, quien se convirtió en uno de los principales letristas de la banda tras la salida de Waters de la banda en 1985. "Basta ya de tonterías", sentenció en este demoledor tuit que ha tenido un alcance de más de 4 millones de personas.
David Gilmour apoyó publicamente las acusaciones y ataques de su esposa primero dándole like al tuit y más tarde citándo el tuit con la siguiente frase: "Cada palabra demostrablemente cierta".
Horas más tarde, el equipo de Waters publicó en Instagram: "Roger Waters está al tanto de los comentarios incendiarios y tremendamente inexactos que Polly Samson hizo sobre él en Twitter, los cuales él refuta por completo. Actualmente está recibiendo consejos sobre su posición".
La ataques de Samson parece haber sido en respuesta a una polémica entrevista reciente en la que Waters, defendió comentarios suyos pasados en los que comparaba al Estado de Israel con los nazis, excusó la invasión de Ucrania por parte del presidente ruso, Vladimir Putin, y consideró que era "muy, muy triste" que sus excompañeros de banda grabaran una canción de protesta pro-Ucrania bajo el apodo de Pink Floyd.
La disputa pública aparentemente interminable entre los dos líderes de Floyd se remonta a más de 40 años, probablemente comenzó en el estudio en el apogeo de su fama pero se volvió especialmente fea en la década de 1980 en medio de disputas sobre la dirección creativa que condujo a la salida de Waters.
El bajista y co-vocalista principal demandó a sus excompañeros de banda para disolver formalmente el grupo y evitar que continuaran con el nombre de Pink Floyd. La demanda se resolvió fuera de los tribunales en 1987, pero las tensiones continuaron, tanto en la prensa como detrás de escena. Un breve respiro de las disputas llegó en 2005 cuando la banda se reunió para tocar en el concierto benéfico Live 8 en Hyde Park, Londres.
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