CABREADA
Rihanna, indignada tras el uso de su voz generada por IA para una promoción
La cantante ha expresado su enfado en redes sociales tras descubrir que una inmobiliaria usó su voz generada por inteligencia artificial (IA) para promocionar una vivienda. Rihanna no tardó en reaccionar públicamente, dejando claro su malestar con un comentario directo: "¿Quién demonios está hablando?"
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Rihannaha vuelto a ser noticia, pero esta vez no por su música, sino por su enfado ante el uso no autorizado de su voz generada por IA en un vídeo de Instagram. La polémica surgió cuando una agencia inmobiliaria publicó un Reel para promocionar una vivienda, en el que se escuchaba una voz artificial imitando a la cantante de Barbados. La publicación, que pretendía ser original, desató la ira de Rihanna, quien no dudó en comentar el vídeo con un contundente: "¿Quién demonios está hablando?".
El uso de la inteligencia artificial en el mundo del entretenimiento y la publicidad está en auge, pero este incidente pone de nuevo sobre la mesa el debate sobre los límites legales y éticos de estas tecnologías. Aunque la voz de Rihanna fue generada artificialmente, el parecido era tan real que muchos usuarios pensaron que se trataba de la propia artista. Sin embargo, lejos de considerar el gesto como un homenaje, la cantante se mostró claramente molesta.
El comentario de Rihanna no tardó en viralizarse, generando todo tipo de reacciones. Mientras algunos usuarios apoyaron su postura y denunciaron el uso indebido de su imagen y su identidad vocal, otros destacaron lo preocupante que puede llegar a ser la expansión de estas tecnologías sin una regulación clara.
No es la primera vez que una celebridad se ve afectada por la IA, pero el caso de Rihanna ha puesto especial atención en el uso comercial de estas voces. La industria del entretenimiento se enfrenta a un escenario nuevo en el que la tecnología avanza más rápido que las leyes, lo que deja a muchos artistas en una situación de vulnerabilidad.
Por ahora, la inmobiliaria no ha emitido ninguna declaración oficial. El mensaje de Rihanna es claro: su voz y su imagen no son herramientas al servicio de campañas publicitarias sin su consentimiento. ¿Será este el primer paso para una regulación más estricta sobre el uso de voces generadas por IA? Solo el tiempo lo dirá.
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