Shawn Mendes lanza Wonder y prepara un concierto gratis

Es curioso ver cómo Shawn Mendes cumple con todos los estereotipos de guaperas, romanticón y buen tío y, a pesar de tener una carrera que parece el anuncio de una marca de colonias, sigue robando el corazón de cientos de millones de fans totalmente entregados.

Camisas abiertas con destellos de un pecho fornido, pelo perfecto, amor incondicional a una chica 10, canciones perfectas... La versión vitaminada de Ed Sheeran (que en cambio parece dormir en un sofá, pese a compartir muchos rasgos con Shawn) no se baja del carro de la fama ni del buenrrollismo, al que está abonado desde que sale oficialmente con Camila Cabello. ¡Para que luego digan que solo los músicos coreanos levantan pasiones alocadas!

El canadiense tenía que hacer un regreso a lo grande tras su último disco -que ya tenía dos años de antigüedad- y aumenta en su leyenda con un estilo más rockero, más adulto, que tiene hasta toques de Prince, ya lejos de aquel 'Señorita'.

Aunque haya avanzado un poco en los ritmos las temáticas siguen siendo romanticonas, en eso no hay cambios. Quizá un poco más grandioso que lo que suele mostrarse, con timbales y coros que parecen de peli grande, pero oye, es que ya tiene mucha pasta para gastarse en cosas así.

Spotify y otras plataformas de streaming ya echan humo con Wonder, que llega acompañado de una aventura interactiva en redes, videoclips a la altura del disco (compuesto enteramente por Mendes) y hasta un concierto online, muy rollo del estilo de los tiempos que corren y encima con tintes benéficos.

Será el 6 de diciembre y la intención del mismo es ayudar a jóvenes artistas que no tienen recursos para progresar en su carrera. Shawn lleva tiempo abogando por esa causa y pide a través de las redes donaciones voluntarias, porque el concierto será retransmitido de manera gratuita.

Shawn Mendes es lo más cercano que tenemos ahora mismo en occidente a una estrella del K-pop, y tiene pinta de que su estilo ha llegado para quedarse. Puede gustarte más, menos o nada, si bien, en cuanto a imagen pública, pocos artistas parecen tan perfectos.