SIN AUTOTUNE DUE-E-E-E-LE
¿Tan mal canta Quevedo? Así suena la canción del verano sin autotune
Shock en redes (es un decir) porque, oh sorpresa, el hitazo de Bizarrap utiliza truquis y en directo no es ni la sombra. La explicación, en este artículo rollo Jaime Altozano.
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Te guste o no te guste, la canción del verano es la #Session52 que firma Bizarrap junto a Quevedo, y eso tiene consecuencias: que la oigas en absolutamente todas las noches de cachondeo, en innumerables stories postureras-romanticonas, y que le salga un batallón de haters cargados de argumentos.
El cantante canario lleva unos días en el ojo del huracán por redes, primero por una opinión despiadada del prestigioso crítico Fernando Neira en El País: "Es la canonización de la nada. No hay un solo nanogramo de personalidad, de lenguaje propio, en la música. Y no digamos ya en la voz, ultraprocesada y cacofónica, que es la de Quevedo pero podría ser la tuya, literalmente".
Por supuesto, en Twitter respondieron airados a los comentarios, recordando una crítica similar del mismo medio a Freddy Mercury en 1979 ("es un Mick Jagger de segunda división"). El propio Quevedo respondió con un gráfico 'calvo' a las palabras de Neira.
Son palabras que se publicaron justo antes de lo que se ha convertido en un inmenso debate, que incluye las imágenes que una tiktoker ha publicado en su perfil y en las que se escucha al canario sin el indudable retoque que Biza le mete habitualmente a sus creaciones (no va por ti, Residente). Juzga tú mismo:
Voces enfurecidas, defensores a ultranza, internautas ultrajados, "lo hacen todos" argumentan unos cuantos, "sueño roto" por parte de otros... la colección de reacciones es tan variada y numerosa como las reproducciones de la canción, que va camino del mes y medio en lo más alto de las listas de Spotify. Pero, ¿de verdad es para tanto? ¿Es Quevedo "un machirulo que intenta dárselas de tío con sentimientos", como dice Neira?
Vayamos por partes, y demos al César lo que es del César: que "nos estamos dejando manejar por la dictadura del algoritmo y por los espejismos de la viralidad" es algo completamente cierto, como dice el fugaz éxito que tuvo la repelente 'Bebito Fiu Fiu'. Sin embargo, la canción de 'Quédate' no tiene nada que ver en términos musicales.
La base inicial puede sonar a organillo barato para los que no están metidos en el género, pero la progresión armónica del tema es de altísimos vuelos. Variación de tono (y no hablo del evidente autotune), una batería épica que suena justo cuando debe, los samples discretos de latidos, el subidote bailable difícil de explicar y mucho más de conseguir... No, esto no es una que haga quedar a "Luis Fonsi como Mahler". Aquí hay calidad dentro de su estilo, lo que se dice un temazo.
Entre los conspiracionistas de Quevedo hay quien explica pormenorizadamente por qué suena como suena: "Está haciendo una armonización de su voz donde él está cómodo, y eso sin contar con los días de fiesta que lleva". Aaaacabáramos, algo así le pasó a Enrique Iglesias hace ya unos cuantos añitos y no le pasó factura, ¿verdad? "Armonización", que no te enteras.
El caso es que en cuanto a la polémica hay mucho vídeo claramente fake que algunos han dado por buenos, con la supuesta voz de Quevedo desafinando a niveles épicos. El autor de la broma tuvo que salir a dar explicaciones para los que no se pisparon, algo de lo que se deberían sentir abochornados.
Quevedo tenía antes de la colaboración con Biza un seguimiento de culto en su sector, reconociendo ante todo su profundísima voz. Quizá no llegue a los niveles que muestra en su hitazo, pero que efectivamente le hizo un hueco en el panorama musical. ¿Que tiene autotune? Si suena así de bien y se gana el respeto mayoritario del público, bienvenido sea. Que rime 'una' con 'una' ya es otro tema.
Hay algo, y esto es opinión, en lo que Fernando Neira está completamente equivocado. Según sus palabras, "Nadie recordará esta cosa de aquí a un año, igual que a nadie le da por escuchar a estas alturas Despacito", pero me da a mí que la #Session52 tiene mecha para lustros. Me pongo una alarma para el verano que viene, a ver si sigue sonando.
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