El amor en los tiempos modernos: 8 tipos de relaciones alternativas que lo están petando

“Y él príncipe y la princesa fueron felices y comieron perdices”… ya no es el final del cuento: los tiempos han cambiado. Ok, sigue habiendo parejas monógamas convencionales muy felices pero, vamos a ser sinceros, cada vez son más los que pasan de formalidades y deciden vivir el amor a su manera.

Si andas un poco verde en estos temas: no worries, aquí te dejamos un listado de las relaciones que lo están petando. Puede que tu forma de vivir el amor se encuentre en estas alternativas, y tú sin saberlo.

Poliamor

El paliamos es, ni más ni menos, que amar a varias personas a la vez. Pero no te precipites, porque aquí no existen los cuernos, las relaciones poliamorosas son consensuadas y cada relación dicta sus propias reglas.

Eh, quieto ahí, no pienses sólo en tríos que nos conocemos. El poliamor es una relación seria de más de dos personas, con sus sentimientos y su todo, no sólo sexo.

Amigovios/Follamigos

Esta relación es tan top que está admitida hasta por la RAE, que define la palabra amigovio como “persona que mantiene con otra una relación de menor compromiso formal que un noviazgo”, toma ya.

Como todo en esta vida, tiene sus pros y sus contras. La regla de oro: no pillarse bajo ningún concepto ¡Las cosas claras y el chocolate espeso!

Living apart together (LAT)

Te reconozco que no es una relación precisamente nueva, de hecho Frida Kahlo y Diego Rivera fueron de los primeros en vivir su relación de esta manera. ¿En qué consiste? Esta no es tan rara: se trata de una pareja monógama y estable que deciden no compartir piso para que la convivencia no degenere su relación.

Dicen que la confianza da asco, y esta tendencia se ha tomado el refrán a raja atabla. La pregunta es ¿funciona? Pues depende, si le preguntas a Tim Burton y Helena Bonham Carter la respuesta es no.

Relación abierta

Este tipo de relación tampoco es una novedad, pero cuidado, porque quizás tengas un concepto equivocado de esta peculiar forma de amar. ¿Cuántas parejas conoces que portan una cornamenta importante, y lo saben? Muchas, no te engañes.

Pues bien, una relación abierta es una manera “legal” de acostarte con otras personas. Ojo, a diferencia del poliamor, no está permitido enamorarse de terceros: sólo sexo.

Stashing

Esta modalidad consiste, básicamente, en esconder a tu pareja en el fondo del armario. Las relaciones stashing son dos personas que deciden mantener una relación en la más completa intimidad; o sea, no presentarse a ningún amigo ni familiar.

Por supuesto nada de airear su amor en las redes sociales. Cero contacto con sus círculos sociales. ¿Aburrido? Puede. Eso sí, si sale mal te ahorras el mal trago de dar explicaciones.

Swingers

Un intercambio de parejas de toda la vida. Su filosofía sería más o menos un “si tú estás con alguien yo también, y si son pareja como nosotros pues mejor que mejor”. Y flipa, porque no es nada del otro mundo, sólo en Estados Unidos hay unos 600 clubs de Swingers.

Pero no te vayas a pensar que la cosa queda ahí: resulta que existen distintos niveles de Swingers. Almost swing consiste simplemente en observar a la otra pareja en sus momentos de intimidad; las parejas que practican soft swing comparten caricias y besos y, por último, la modalidad full swapno fija ningún límite.

Flexisexuales

Flipa, porque las relaciones flisexuales son las que tienes con… ¡tus amigos! Te pongo en situación, estás de fiesta, llevas unas cuantas copas de más y… de pronto, empiezas a encontrar cañón a tu best friend. ¡¿Pero si eres hetero?! Tranqui, es completamente normal, lo que te sucede tiene hasta nombre: eres flexisexual.

Las relaciones flexisexuales son fantasías sexuales que tienen los heteros con personas de su mismo sexo, hay quién lo considera “bicuriosidad”, pero lo cierto es que es muy raro que el sueño llegue a materializarse. Para que te hagas una idea, un buen ejemplo sería el flirteo que siempre han mostrado en redes Selena Gomez y Cara Delevingne.

Y este artículo no podría acabar sin que apareciera el famoso ghosting, que más que una relación en sí, es una forma de dejar a alguien. Y, además, aunque resulte la más cómoda es la más despiadada: desaparecer sin dejar rastro ni dar explicaciones. Si el ligue con el que estabas quedando deja de responder a tus mensajes sin ningún motivo aparente, no te rayes, se ha marcado un goshting ¡Pasa página!