TODOS SOMOS UN POCO DA VINCI
Así fue el verdadero Leonardo Da Vinci: Fue zurdo, vegetariano, homosexual y un inadaptado social
La nueva biografía de uno de los reyes de las biografías, Walter Isaacson, sitúa en el punto de mira a uno de los personajes más fascinantes y misteriosos de la historia. Hay muchos mitos y leyendas alrededor de la figura de Da Vinci, la mayoría de ellos son pura invención ¿Quién era entonces Leonardo Da Vinci?
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A principios de verano, Walter Isaacson, un biógrafo convertido en estrella literaria gracias a sus biografías de Jobs, Einstein o Franklin, publicó su nuevo libro: 'Leonardo da Vinci: La biografía'. Da Vinci siempre está de actualidad. Siempre está generando morbo, misterio y dinero ¿Es necesario entonces otro libro más sobre el genio florentino?, si es de Isaacson, probablemente sí.
El biógrafo estadounidense ha viajado por países como Italia, Francia o España para poder acceder a los cuadernos de notas, archivos y colecciones privadas pertenecientes al genio renacentista. Leonardo dejó miles de escritos, pero muy pocos sobre su vida privada. Este exhaustivo proceso de investigación ha sido lo que ha llevado a Isaacson a la creación de este libro.
Un libro que intenta aportar humanidad y verdad sobre un personaje de quien se ha dicho todo, o casi todo. Un libro que no es sino una apología a la curiosidad y a la creatividad. En este sentido, Isaacson intenta desmitificar a nuestro protagonista, humanizarlo.
Da Vinci no fue un extraterrestre de inteligencia superior, fue tipo disperso, perezoso, que no dominaba las matemáticas y mucho menos el latín. Sin embargo, fue su curiosidad insaciable, su asombrosa capacidad de observación y su portentosa imaginación lo que lo llevó a ser quien es. Por eso Isaacson dice que: "Todos podemos ser un poco Leonardo Da Vinci".
Leyendo las páginas de este libro descubro, o yo al menos no lo sabía, que Da Vinci fue vegetariano. O que fue un defensor de los animales, incluso llegaba a comprar pájaros enjaulados sólo para soltarlos.
A todos nos viene a la mente ese retrato de un Leonardo en plena senectud con cara de pocos amigos, pero como todos, Leonardo una vez fue joven, y no sólo eso, sino que fue un tipo guapo, atlético, sofisticado y empático. Fue zurdo, hijo bastardo y homosexual. De hecho, fue un dandi que no tenía complejo en ir a la última y en pasearse vestido con los elegantes, estrambóticos y fucsia ropajes que tanto lo caracterizaron.
Reunía todo lo imprescindible para ser un 'outsider' de la época. Afortunadamente no vivió durante la Inquisición sino durante el Renacimiento. Esto, unido a que siempre se le dieron bien los negocios y las relaciones con sus respectivos mecenas, lo salvaron de más de un problema.
Aunque no de todos, ya que incluso llegaron a acusarle de sodomía, hecho que lo obligó a mudarse de Florencia a Milán. También es cierto que tal emigración fue propulsada en parte por culpa de la cantidad de trabajos que dejó sin entregar (demasiadas ideas y proyectos en mente). Sin ir más lejos, nunca acabó su obra más conocida: 'La Gioconda', un encargo de Francisco, marido de 'Lisa de Giacondo', la protagonista del cuadro más famoso de la historia. Un cuadro que estuvo pintando durante 16 años hasta el día de su muerte.
Como ya sabemos, Da Vinci fue pintor, anatomista, arquitecto, escultor, astrónomo, escritor, filósofo, inventor, músico, ingeniero... por ejemplo, a raíz de crear vestuarios y escenarios para teatro nació su interés por la ingeniería. Su prototipo de helicóptero nació como una necesidad para descolgar los ángeles de un teatro.
Del helicóptero se pasó a lo bélico, ya que cuando trabajó para el mecenas 'Ludovico Sforza', diseñó un extenso, extraordinario e inédito catálogo de máquinas de guerra, que como casi todo lo que hizo, nunca salió del papel.
El año que viene se cumplen cinco siglos de su muerte y Hollywood ya está preparando una adaptación cinematográfica basada en el libro de Isaacson en la que Di Caprio será Da Vinci. Así que vamos a tener Leonardo para rato.
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