NO SOLO 'JUEGO DE TRONOS' MUESTRA VIOLENCIA SEXUAL
Así narran una violación las series más aclamadas y así impactan en su audiencia
Dos han sido las violaciones de 'Juego de Tronos' que han levantado a la crítica y a la audiencia. Sin embargo, no es la única serie aclamada que muestra violencia sexual, hay más ejemplos, desde 'American Crime' a 'The Fall'. Todas reabren el debate de si estas escenas son necesarias para oscurecer la trama o no son más que un ingrediente morboso para ganar espectadores a toda costa.
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El debate de la violencia en la televisión es un habitual de la arena mediática. La controversia la resucitó hace unos meses el primer capítulo de la sexta entrega de 'The Walking Dead', en el que Negan asesina brutalmente a dos personajes, en una escena muy gráfica de la ficción.
Eso nos sirvió para dos cosas: para darnos cuenta (de nuevo) de lo manipuladora que puede ser la serie zombi, y para concluir (de nuevo) que una ficción no es sádica por lo que muestra, sino por cómo lo muestra.
Por suerte, en el panorama televisivo actual hay series mucho más sutiles y valientes.
El último ejemplo lo pone 'Sweet/Vicious', una apuesta juvenil de MTV, que vio la luz en noviembre y que está protagonizada por dos justicieras de agresiones sexuales en una universidad. Humor, crítica social y pedagogía se dan cita en ella de forma sorprendente.
Aprovechamos el aplauso a esta serie en Estados Unidos para tratar una de las grandes inquietudes de la crítica y del público de televisión: ¿cómo se enfrentan las series a la violencia sexual?
Según los columnistas más lúcidos (Maureen Ryan, por ejemplo), dos son los grandes retos a superar.
Por un lado, dejar de usar la violación como una premisa morbosa, ya sea para desencadenar una trama criminal (sobre todo si la protagoniza alguien que no es la víctima) o para desmarcarse como una ficción oscura y violenta, a lo 'Juego de Tronos'.
Por otro, desarrollar las consecuencias del conflicto en el personaje de forma compleja, y que el sufrimiento no caiga en un saco roto narrativo.
Para entrar un poco más en detalle, abordamos seis ejemplos de estudio de series de televisión.
Sweet/Vicious
La nueva propuesta de MTV es cuidadosa y a la vez arriesgada a la hora de acercarse a la violencia sexual.
La cadena ya demostró que puede hacer muy buenas series juveniles, como 'Awkward' o 'Faking It', y con esta ha demostrado estar de pura actualidad, al recuperar las denuncias de agresiones en los campus universitarios.
'Sweet/Vicious', creada por Jennifer Kaytin Robinson, la protagonizan Jules y Ophelia, dos estudiantes justicieras contra violadores, y aborda cuestiones como el consentimiento (por si a alguien aún no le queda claro qué es sí y qué es no) o la decisión de compartir esas experiencias.
También tratan con humor el tema de la venganza, algo más peliagudo y que parecen querer explorar con matices más adelante.
The Fall
El caso de la serie policiaca protagonizada por Gillian Anderson y Jamie Dornan es especial.
Allan Cubitt, su productor, establece una crítica social contra el machismo y el abuso imperante en Belfast, pero también narrativa, contra el género televisivo que recurre a la violación como una mera excusa argumental, y que incluso erotiza los ataques a las mujeres.
'The Fall' es una especie de thriller "de género" que se acerca a las víctimas y a sus secuelas, que muestra su vida después de los crímenes, pero también al violador, al que retrata como padre de familia común, como un hombre cualquiera, peligroso y falible.
El riesgo de 'The Fall' es la atracción que crea entre la policía y el asesino, pero mantiene siempre el equilibrio correcto.
Jessica Jones
Melissa Rosenberg, guionista de 'Crepúsculo', se enfrentó a dos importantes desafíos cuando decidió hacerse con los mandos de Jessica Jones, una de las propuestas de Marvel.
En primer lugar, ser fiel al universo comiquero e intentar cumplir las expectativas de sus fans; en segundo, rebuscar en el personaje el lado más feminista y 'progre', la pretensión de estas creaciones adultas.
El resultado fue positivo: Jessica Jones, a quien da vida una genial Krysten Ritter, también puso sobre la mesa la cuestión del consentimiento, pero sobre todo el trauma, y la sororidad como medio para superarlo y para luchar contra el crimen.
Hay quien aun así la vio con recelo, pues tal vez se centra demasiado en las heridas y poco en la recuperación.
American Crime
Que una de las series más aclamadas de 2016 se centre en las consecuencias de una violación es un síntoma de lo que inquietan estos crímenes en la industria, en la crítica y en la sociedad contemporánea.
John Ridley, guionista de 12 años de esclavitud, se acerca en la segunda temporada de la antología 'American Crime' a las implicaciones personales y sociales del ataque que sufre Taylor (Connor Jessup), un joven estudiante de una escuela privada.
Los creadores plantean un mosaico de personajes y situaciones para hacer sangre en el machismo y en la homofobia, pero no descuidan el drama de su protagonista, olvidado por las instituciones e incluso por sí mismo.
El planteamiento 'American Crime' es tan necesario como pesimista.
Outlander
El ejemplo de 'Outlander' nos tiene algo divididos. Por un lado, la agresión que narra la serie en el final de su primera temporada desencadena un cambio doloroso, pero muy coherente, en el personaje; por otro, la escena en la que se nos narró fue demasiado explícita.
¿Quiso Ronald D. Moore, productor de la ficción fantástica de Starz, presumir de su propia Boda Roja, a lo Juego de Tronos?
El secuestro, tortura y violación de Jamie Fraser a manos del capitán Jack Randall sirve al relato para convertir al héroe protagonista en un hombre prosaico, para desarrollar su figura con más grises y matices, y para profundizar en su relación con Claire (es en ella en quien piensa durante el ataque), pero, ¿era realmente necesario un capítulo así de brutal?
Juego de Tronos
Terminamos con una de las ficciones más criticadas por mostrar la violencia, y en algunos casos con toda la razón.
Dos han sido las violaciones de 'Juego de Tronos' que han levantado a la crítica y a la audiencia, y no por mostrarlas, pues la serie se ambienta en un mundo cruel y sanguinario.
La última se trata de la escena en que Ramsay Bolton ataca a Sansa Stark; la agresión no se muestra al espectador, pero se emplea para tratar las implicaciones en un personaje masculino, Theon, y no en la víctima. La otra, más reprobable, fue cuando Jaime Lannister viola a Cersei frente al cadáver de su hijo, algo que no tuvo repercusión en la trama. El efectismo y la gratuidad son los dos ejemplos más despreciables en el uso de la violencia.
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