HISTORIA VIRAL
El hilo que arrasa en Twitter por lo que hicieron dos atípicos ladrones con un cuadro de 160 millones
Hace más de 30 años, una pareja de ladrones perpetró uno de los mayores robos de la historia del arte. Sin embargo, su historia ha tardado en ver la luz y la tuitera Beatriz Póchez (@feminoacid) la ha querido contar en un hilo de Twitter que se ha vuelto viral.
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En 1985, un cuadro de Willem de Kooning valorado en alrededor de 160 millones de dólares fue robado del Museo de Arte de la Universidad de Arizona. Con esta enigmática premisa arranca el hilo de Twitter publicado por la usuaria Beatriz Póchez (@feminoacid) que en poco tiempo se ha vuelto viral, cosechando más de 3.600 "me gusta" y más de 2.200 "retuits", incluido el de periodistas de la talla de Jordi Évole.
Lo verdaderamente interesante de la historia no es el robo de la obra de arte en sí, sino la atípica pareja que lo llevó a cabo y el uso que le dieron al botín. Así lo cuenta la autora del hilo: "Rita y Jerry Alter eran... peña normal. Eran maestros y vivían en un pueblecillo de Nuevo Mexico, en una casa que valía como mil veces menos que el cuadro que robaron (recordemos, 160 MILLONES DE DÓLARES)".
A partir de ahí, la tuitera nos desvela qué ocurrió con el cuadro durante los 30 años que permaneció oculto, así como el momento en el que por fin se dio con su paradero por pura casualidad. "Así se lucha contra el capitalismo", sentencia Beatriz Póchez a modo de resumen.
El auge de los hilos de Twitter como formato narrativo
La red social Twitter nació como un entorno en el que poder compartir e informar en tiempo real sobre todo lo que estaba sucediendo en la sociedad. La red social se convirtió pronto en una especie de termómetro que reflejaba la opinión, las preocupaciones y el estado de ánimo de los ciudadanos (o al menos de una parte más o menos representativa).
Con el tiempo, el potencial de Twitter ha derivado en otro tipo de expresiones de índole más artística, tales como los memes o, más recientemente, los hilos. En estas concatenaciones de tuits, los autores narran una historia, generalmente autoconclusiva, que muy a menudo capta la atención de miles de usuarios.
Probablemente, muchos de estos lectores no se hubieran detenido a ojear un texto similar en un formato convencional, con sus párrafos de toda la vida expuestos todos de golpe. La división en tuits confiere a los hilos de un ritmo y un tono especiales, que conecta muy bien con las nuevas generaciones de lectores, ávidas de historias más rápidas, impactantes y sorpresivas. Seguimos leyendo para descubrir qué dato nos revela el próximo tuit, que se convierte así en una pequeña e irresistible cápsula literaria.
De este modo se han viralizado hilos tan populares como el de Manuel Bartual o, hace poco, el que contaba la historia de un móvil perdido y una turista muerta hace 8 años.
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