El Barça, Facebook, Taiwan, Joe Biden y otras cosas que no van a existir el verano que viene

Ninguna de estas cosas que todos conocemos existirá el verano que viene y estos son los motivos:

El Barça: Sus dos últimos presidentes (Rosell y Bartomeu) van ser juzgados por corrupción en septiembre. Uno de ellos compró un hígado en el mercado negro para transplantárselo a un jugador. Este año, con 1300 millones de deuda ha fichado a los mejores futbolistas del mundo. Lo ha hecho activando las palancas económicas. Traducción: vender ingresos futuros a fondos de inversión que te pagan ahora, ingresos que no entrarán en tu caja cuando toquen. El Barça es una estafa piramidal.

Facebook: Ayer volvió a presentar resultados decepcionantes. Pierde dinero y usuarios. La media de edad de un usuario realmente activo en Facebook ronda los 78 años. Se están gastando todo la pasta acumulada en construir el Metaverso, un espacio virtual donde los humanos saldremos de cañas en nuestra salita. El Metaverso va a terminar siendo una especie de cementerio onírico donde descansen nuestras partidas de Candy Crush y nuestras fotos borrachos celebrando el Mundial de España.

Taiwan: China ya ha dicho varias veces que va a recuperar un territorio que considera propio, Estados Unidos que no lo va a permitir. Si Taiwan desaparece es probable que desaparezcamos todos, así que tampoco importa mucho.

Las cuatro estaciones: Al cambio climático no le gustan los términos medios, no es equidistante. Como Jiménez Losantos, que un día estaba en el Partido Comunista y al siguiente en Libertad Digital, ahora vamos a pasar de Filomenas a los mapas de España en granate oscuro. Desaparece el entretiempo y pasamos a tener dos estaciones, más sencillo para Zara.

Rosalía: Haciendo un concierto de dos horas cada día durante todo el año y metiéndose en saunas a 80º envuelta en plástico, un ordenador cuántico ha proyectado que Rosalía podría no llegar viva el año que viene a la canción del verano.

Joe Biden: Tiene 79 años, es mayor hasta para tener Facebook. Lleva dos meses sin terminar una frase coherente. Lee los signos de puntuación que le aparecen en el telepronter. Hay que dejar paso a las nuevas generaciones y a Kamala y dejar que Joe termine sus días riéndose con Juan y Medio.

La electricidad abundante: Hemos vivido una época de bonanza en la que apretabas un interruptor y se encendía una luz. Esos tiempos pasaron. Occidente ha decidido que el petróleo y el carbon contaminan, que las centrales nucleares son peligrosas que no hay que comprarle el gas a los rusos. Hay que nutrirse energéticamente de los paneles solares y del viento y de las bicicletas verdes que instalen Coldplay en sus conciertos. Vuelven el acostarse al anochecer y la paleodita.

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