Camila Cabello se empodera en su nuevo videoclip 'Oh My Oh'

La cantante cubana Camila Cabello llevaba semanas generando intriga a través de sus redes sociales publicando fotografías en las que podían apreciarse algunos de los outfits. En la primera aparecía caracterizada con una peluca rubia a lo Marilyn Monroe.

Después de su actuación en los Grammy, donde le dedicó a su padre la canción ‘First man’, decidió tomarse un descanso del mundo virtual al que volvió con otra pista de lo que sería su próximo videoclip.

Días más tarde presentaba una galería con más outfits a lo estrella de Hollywood en los años 50 y le preguntaba a sus seguidores cuál creían que era la historia que contaría el videoclip.

La estética resultaba de lo más atractiva y conociendo el universo creativo de la cantante de ‘Havana’, sus fans no podían esperar más para ver qué es lo que pasaba realmente en ‘Oh My Oh’.

Camila Cabello ha vuelto a confirmar que es la reina en 'montarse películas' demostrando su divertida faceta como actriz. A diferencia de otros videoclips como el de ‘Havana’ o ‘Liar’ donde crea situaciones que perfectamente podrían formar parte de una comedia o una telenovela; en ‘Oh My Oh’ se adentra en la época dorada de Hollywood para lanzar un mensaje reivindicativo.

A lo largo del videoclip podemos ver la evolución de una actriz a la que los productores y guionistas (en definitiva, la industria cinematográfica) toman como a una pobre mujer indefensa que no puede ser otra cosa más que una cara bonita. En los carteles de las películas se pueden leer títulos como “cara de muñeca", "la silenciosa" o "la víctima indefensa".

Camila Cabello da un golpe en la mesa para romper con esto y elegir su propio camino: ella lo que quiere ser es una superheroína. Un magnate la descubre y le ofrece el papel que realmente ella quiere interpretar: La bonita blade, una especie de Kill Bill que algunos han comparado con Mulán o Carmen Sandiego. Con este logro se pasa de las películas en blanco y negro (de su vida aburrida) al tecnicolor (la pasión por sentirse realizada).

Si en el videoclip de ‘Shameless’, el primer single de ‘Romance’ parecía haberse inspirado en Rosalía; ahora en ‘Oh My Oh’ recuerda a 'Viene y va' de C. Tangana, ya que ambos comparten la estética de inspiración en el cine clásico.