HISTORIA INTERMINABLE
Caso Charlie: los influencers que criticaron que ganara seguidores tras su muerte dan la cara
Varios tiktokers reconocen su participación en el polémico chat y que sus comentarios puedan interpretarse como insensibles, aunque todavía quedan unos cuantos "anónimos" de la conversación.
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Poco valoramos la frase 'descanse en paz', y el revoltijo de acusaciones y "malquedas" en la muerte de Charlie está haciendo de una parte de TikTok en España un corral incontrolable. Tras las explicaciones de Jorge Cyrus a las palabras de Nerea siguieron los argumentos de Marina Rivers para desentenderse del tema, pero quedaba saber quiénes eran los responsables de las incómodas palabras del chat de la polémica. Ya los sabemos.
El primero fue Nestor Sellers (750.000 seguidores en TikTok), que ayer sacó un vídeo siguiendo la estela de confesiones anteriormente mencionadas. En el mismo tono, pero disculpándose, dice que entendió sus comentarios como "algo insignificante": "Me impactó su subida de seguidores, no me lo esperaba".
A Nestor le siguió Cristhian López (así es como firma, no es una errata, y suma 2,7 millones de followers). La confesión va por el mismo camino: "Pido perdón por todo lo acontecido, espero que con este vídeo las personas que se han visto afectadas por una mala interpretación de mis palabras puedan entenderlo".
La cosa se torció cuando Susana Reyes (463.000 seguidores) publicó su disculpa y reconoció haber sido la que "subió el vídeo de los algoritmos" analizando el impacto de la muerte de Charlie. Al incluir imágenes del chat del escarnio, lo hizo sin ocultar algunos nombres más que todavía no habían dado un paso adelante, con un follón para los seguidores. Según Susana, TikTok le borró el vídeo, y ahora puede verse de nuevo sin esos datos.
Entre los nombres filtrados por error estaba el de Saúl Moreno Barea, ilicitano y con 250.000 followers, quien ha optado por Instagram para dar su punto de vista. "Llevábamos días hablando del algoritmo y esa era una conversación aparte", explica, pidiendo "perdón por la confusión" y achacando la mayor gravedad de los comentarios a una persona que todavía no se nombra de manera oficial, pero que apunta por alusiones a un manager de influencers.
¿Capítulo final? Lo dudamos mucho, pero si por lo menos sirve para que la gente sea consciente del significado de la palabra discreción, quizá haya merecido la pena. La verdad es que ni por esas.
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