BAJA EL HYPE
Las primeras críticas a Threads y la denuncia de Elon Musk amenazan a la nueva red social
La llegada de Threads como alternativa a Twitter ha generado reacciones polarizadas en redes: mientras quienes la ven necesaria ante las nuevas limitaciones de Twitter, otros creen que está compitiendo de forma desleal. La reciente denuncia de Elon Musk podría ser su final.
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Desde que Elon Musk adquiriese Twitter en octubre del año pasado, los cambios que el multimillonario ha aplicado en la plataforma para hacerla más rentable han enfadado a gran parte de sus usuarios. En este momento de debilidad, muchas nuevas plataformas han intentado publicitarse como la alternativa sin limitaciones a Twitter, pero ninguna había conseguido llamar lo suficiente la atención de la audiencia hasta la llegada de Threads. Esta nueva competencia llega de parte de Mark Zuckerberg y Meta, y sería una app ligada a Instagram con un concepto e interfaz muy similar a los de Twitter. Se habría apropiado, incluso, de uno de los conceptos más conocidos de esta red social: el de los hilos, o 'threads'. Ahora, unas críticas recientes a su funcionamiento y, sobre todo, una denuncia de Elon Musk, podría poner en peligro su continuidad.
Parece que el postureísmo de Instagram se ha contagiado rápidamente a Threads, y la mayoría de contenidos que se están mostrando tienen poco de interesante u original. El éxito de Twitter radica en su capacidad para empezar debates y conocer opiniones de temas controvertidos, y no parece que esta nueva red social esté dando respuesta a esa necesidad de los usuarios clásicos de Twitter.
Una posible filtración de secretos comerciales por parte de antiguos empleados de Twitter sería la vía por la que Elon Musk habría decidido empezar la batalla legal contra Threads. Por lo que señala el equipo del magnate, Meta habría contratado a estos antiguos empleados para conocer cómo funcionaba la red social, y así acelerar el desarrollo. Si esto fuese cierto, sería una ilegalidad que podría tumbar a Threads en los juicios, y obligar a su cierre o, como mínimo, a la reestructuración de su interfaz y funcionamiento. Meta ya se ha encargado de negar esta filtración de secretos comerciales, así que habrá que esperar a ver si esta competencia entre redes sociales acaba llegando a los tribunales estadounidenses. ¡No sería la primera vez que dos grandes empresas se enfrentan públicamente por un asunto así!
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