No tenemos cabeza, pero nunca faltan nuestros labios, culo o pechos
Culos, labios, pechos. ¿Por qué las mujeres salen sin cabeza en los carteles de Hollywood?
Parece que Hollywood teme a las mujeres. O al menos teme mostrar su cabeza, rostro o cualquier parte del cuerpo que las humanice. En un afán por obtener la composición ‘perfecta’, los carteles de las películas incorporan fragmentos sexualizados y descontextualizados del cuerpo femenino, lo que acaba convirtiendo a las mujeres en sujetos pasivos de la mirada masculina.
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Precisamente para alertar sobre esta cuestión, nace el proyecto ‘The Headless Women of Hollywood’. Se trata un Tumblr iniciado por la comediante y escritora neoyorquina Marcia Belsky, donde se recopilan todas esas imágenes con la intención de llamar la atención sobre esta práctica común. Tan común, que muchas veces ni siquiera caemos en la cuenta.
Si te das una vuelta por el archivo, después de un rato viendo un cartel tras otro, dudas de si las mujeres realmente tenemos cabeza. Parece que somos fácilmente sustituibles; sin rostro, esas piernas, ese torso, pueden ser de cualquiera. El único valor reseñable es nuestro atractivo sexual para el sector masculino heterosexual; por supuesto, nuestra personalidad es lo de menos. En cambio, si un hombre está decapitado y muerto, no se duda en mostrar su cara. A ellos siempre se les ve bien porque sí interesa saber quiénes son.
Quizás nuestra ‘falta de cabeza’ sea una de las causas por las que las mujeres cobramos menos en el mundo audiovisual, aunque seamos las protagonistas. Este año se conocía que Claire Fox, la reina Elizabeth en ‘The Crown’, percibía un salario menor al de su compañero de reparto, Matt Smith. Aunque ella es el personaje principal. Y no es un caso aislado.
La brecha salarial se ha visibilizado más que nunca durante 2017, un año en el que nos sumergimos en el #MeToo o el Time’s Up. Estos dos movimientos evidencian las desigualdades y discriminaciones que sufren las mujeres en el mundo del cine. El hecho de que nos quieran sin cabeza, como objetos pasivos, puede que solo sea otro síntoma más del machismo estructural de nuestra sociedad, y en concreto, de Hollywood.
La mujeres siempre hemos sido representadas por la mirada masculina. Un ejemplo claro es el arte. Según el colectivo Guerrilla Girls, menos del 5% de los artistas en las secciones de arte moderno de los museos son mujeres. En cambio, el 83% de los desnudos son femeninos. Las cuentas vuelven a salir: ellos nos quieren sin ropa y por nuestro atractivo sexual.
“La constante fragmentación de los cuerpos de las mujeres, con un enfoque particular en los pechos, culos y los labios, separa las partes femeninas sexualizdas de su totalidad”, comenta Marcia Belsky. Y continúa: “Por lo tanto, como partes fragmentadas, el espectador no tiene que reconciliarse moralmente con la humanidad completa de la mujer que está siendo cosificada”.
Sin cabeza, se omite, de manera simbólica, nuestra consciencia y librepensamiento. Los sentimientos o pensamientos quedan fuera, y con ellos también se destierra nuestra agencia personal. Así que, básicamente, lo que podamos aportar o razonar, no es de interés. Esto no solo ocurre en el cine, también es habitual en la publicidad, en las portadas de los libros o discos de música.
Y ahora bien ¿los hombres aparecen decapitados en los carteles de las películas?Pues lo cierto es que sí, pero la cifra de este tipo de imágenes es muy inferior a las protagonizadas por sus compañeras. Y por lo general, cuando ellos no tienen cabeza, no se debe a una cuestión sexual; el recurso suele usarse de forma humorística.
Si la recopilación del Tumblr te ha abierto los ojos, puedes aportar tu granito de arena al proyecto enviando los carteles de “decapitaciones” que te vayas encontrando. Lo importante es seguir visibilizando esta práctica, para que algún día, estas colecciones de pósteres pasen a ser historia.
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