Ni que en Estados Unidos fuese todo de color de rosa
El desarraigo de los españoles en EE UU: "Lo que os pasa en España es que queréis ganar dinero sin trabajar"
Llegué a Los Ángeles hace apenas un mes y he recibido varios discursos por parte de españoles residentes aquí sobre todo lo que hemos hecho mal los que hemos vivido la crisis desde España.
Publicidad
Aterricé en Chicago una fría mañana de marzo. Antes de poner un pie en Los Ángeles, decidí pasar por dicha ciudad para visitar a unos amigos españoles que residen allí desde hace cuatro años. Aprovechando mi estancia, decidieron organizar una cena con más españoles.
Aunque estaba deseando comenzar a practicar el idioma, lo cierto es que esta quedada me venía de perlas para recopilar las experiencias que unos y otros podían contarme. Era obvio que todos me iban a preguntar qué se me había perdido a mí en EE UU y por eso lo primero que les dije a los allí presentes es que iba a intentar cambiar de vida, estudiando producción en la universidad y liándome la manta a la cabeza.
Todos me mostraron la mejor de sus sonrisas y comenzaron a hablarme de por qué se habían ido de España. La mayoría había llegado a EE UU para estudiar un máster o terminar la universidad (después encontraron trabajo y se quedaron) y otros habían sido trasladados allí por sus empresas.
Ninguno de los presentes había abandonado España por culpa de la crisis, más que nada porque conseguir un visado de trabajo en la tierra de Donald Trump es una auténtica misión imposible.
Todos estaban contentos con sus vidas ‘made in USA’. De hecho, me atrevería a decir que demasiado. Tras unas horas de animada charla, la cosa se empezó a poner interesante cuando detecté que todos habían desarrollado una especie de patriotismo yanqui que me dejó anonadada.
Es verdad que es inevitable terminar sintiendo cariño por tu país adoptivo, pero una cosa es eso y otra cosa muy distinta es empezar a minusvalorar el país que te vio nacer (te guste más o no lo que está pasando en él). Puede que en España no hayamos hecho las cosas muy bien (tanto políticos como ciudadanos) desde que estalló la crisis, pero creo sinceramente que EE UU no es ejemplo de nada.
"Aquí tienen dos y hasta tres trabajos"
Como tampoco lo es la tierra del jamón ibérico y el flamenco. Fue un chico el que abrió la Caja de Pandora: “Es que lo que os pasa en España es que queréis ganar dinero sin trabajar. Aquí el que no trabaja no come, no tiene casa y no tiene seguro médico. Por eso, los norteamericanos son mucho más emprendedores que los españoles y si hace falta tienen dos y hasta tres trabajos”.
No todo el mundo en la fiesta estaba de acuerdo con él, pero los que intentaron rebatirle lo hicieron con la boca pequeña. Muy pequeña. Fue como si todos en el fondo pensaran que lo que estaba diciendo era verdad, pero quisiesen suavizarlo porque yo era una recién llegada.
He de confesar que me quedé un poco en shock sin saber muy bien qué decir. ¿Cómo defender a un país entero? Creo firmemente que se vive mejor en España, pero quizá sea porque todavía no he encontrado un trabajo aquí. Quizá cuando pasen unos años, piense exactamente lo mismo que él.
¿Llevaba razón? ¿Somos unos vagos en España? ¿Nos hemos acomodado? ¿Seríamos de otra manera si no tuviésemos garantizado el derecho a la sanidad pública, por poner un ejemplo?
De vuelta a casa, mis amigos se dieron cuenta de lo que había pasado en la fiesta y me pusieron un poco sobre aviso: “Tienes que entender que en Estados Unidos, aunque pase mucho tiempo, los americanos siempre te ven como a un extranjero. Siempre. Así que hay veces que lo mejor es empezar a pensar y actuar como ellos. Además, muchos españoles llevan años desconectados de los problemas que hay allí. Ir a casa por Navidad no cuenta. Acabas un poco alejándote y despegándote de todo lo que ocurre en España”.
Está claro que mi amigo sabe de lo que habla. Ellos llevan cuatro años en Estados Unidos y saben de lo que hablan. Puede que hasta ellos piensen que su colega lleva razón.
Tras aquel encuentro, que me puso en situación para entender un poco cómo funciona todo por este lado del Atlántico, me trasladé a Los Ángeles para iniciar mi aventura. Y mira tú por dónde, aquí he encontrado la misma situación.
Españoles que miran con desdén hacia su país de origen y que han asimilado todas y cada una de las tradiciones americanas. Es curioso que no puedan ir andando por la calle sin un café. O bueno, lo que aquí llaman ellos café.
Finalmente, todo se reduce a una cosa: ¿me pasará a mí lo mismo? ¿Llegará un día en el que desconectaré tantísimo de mi España (del alma querida) como para culpar a los españoles de lo que les esté pasando? Espero que no.
Publicidad