GOFUNDME
Detienen a una tiktoker por simular un cáncer y recaudar 37.000 euros
La policía estadounidense arresta a una joven de 19 años acusada por fraude, tras convencer a miles de personas que padecía estados avanzados de la terrible enfermedad. Te contamos cómo montó su farsa, y cómo se cayó en pedazos.
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Van a cumplirse 10 años del caso de Paco Sanz, aquel en el que un farsante engañó a influencers de la talla de Auronplay, y todavía andamos casi con los mismos timos por redes. Hoy toca hablar de Maddie Russo, una joven de 19 años que se hizo viral por TikTok y ahora se enfrenta a una pena de hasta 10 años de cárcel.
Es la pena máxima que tiene el estado de Iowa, en Estados Unidos, para los cargos de fraude y robo en primer grado, los que le acusa el Departamento de Policía de Eldridge. Según las autoridades, ha quedado demostrado que Maddie simuló estar en la fase dos de un cáncer pancreático, tener leucemia y, ojito, "un tumor del tamaño de una pelota que rodea su espina dorsal".
Entre consejos para conservar el pelo y testimonios de cómo llevaba la quimioterapia, la impostora pedía ayuda económica para costear sus carísimos tratamientos, convenciendo a más de 400 personas para acumular alrededor de 37.000 euros en donaciones por GoFundMe.
Por si fuera poco, daba charlas presenciales en podcasts, universidades y fundaciones de ayuda a enfermos terminales. "No teníamos ninguna razón para sospechar de su historia", dicen en el podcast Project Purple, uno de los lugares por donde paseó sus falsas miserias.
El castillo de naipes que había construido la tiktoker empezó a derrumbarse cuando en alguno de sus vídeos virales (ahora todos eliminados) se apreciaban "muchas discrepancias médicas". Los clips se popularizaron lo suficiente como para llegar a oídos de oncólogos profesionales, quienes escucharon con detenimiento los vídeos y los llenaron de dudas razonables sobre si lo que contaba Maddie era cierto.
A través de las denuncias que llegaron a la policía se emitió una orden de registro en el domicilio de la supuesta enferma, encontrando pastillas contra las náuseas a nombre de un familiar, algodones y suministros médicos que nada tenían que ver con el cáncer. Russo aseguraba que los médicos le daban una esperanza de vida de como mucho cinco años.
Tras casos reales como Charlie o Elena Huelva, no está el horno como para aguantar payasadas de semejante calibre, y muchos de sus seguidores consideran justa la posible condena de una década entre rejas por simular algo tan grave, y encima beneficiarse económicamente de ello.
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