UNA ENTRE UN MILLÓN
Dos fotógrafos se acusan de plagio y resulta que tomaron la misma foto en el mismo instante y lugar
"Una entre un millón" sentencia el fotógrafo Eric Gendron al referirse a una de sus instantáneas tomadas el pasado 3 de marzo en el faro Whaleback en New Castle en Estados. La fotografía en cuestión que tituló "El poder del mar" es una poderosa ola rompiendo en el faro. Lo curioso de la bonita fotografía es que el fotógrafo Ron Risman había tomado una foto prácticamente idéntica a la suya.
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Según cuenta PetaPixel todo comenzó durante una tormenta el pasado 3 de marzo en New Castle. El fotógrafo Ron Risman, especialista en timelapses, llegó al faro de Whaleback, plantó su trípode y su Canon 5D junto a un árbol para evitar en la medida de lo posible las fuertes rachas de viento que azotaban debido a la tormenta y preparó la cámara para fotografías las olas rompiendo en el faro. Tras 45 minutos y con algunas buenas instantáneas volvió a casa, eligió una, la editó y la subió a su cuenta de Instagram, pronto una televisión local le pidió permiso para compartir su fotografía y los comentarios, compartidos y me gustas comenzaron a llegar.
En esos comentarios comenzó a ver que se le acusaba de haber robado la instantánea al fotógrafo Eric Gendon. Tras defenderse de las acusaciones comentando que él tenía el archivo original para demostrar que no era una copia, comenzó a indagar y descubrió que la imagen de su colega era exactamente igual, tomada en el mismo milisegundo y localización.
Al principio Risman, pensó que al que le habían plagiado la foto era a él y que tan solo la habían alterado un poco para que no pareciera la misma. Sin embargo, tras conseguir la imagen en alta resolución y analizarla a fondo descubrió que había pequeñas pero muchas diferencias para afirmar que era una foto diferente a la suya. Pero sobre todo fue la diferencia entre los barrotes de la barandilla la que dio la pista definitiva.
Tras ponerse en contacto ambos fotógrafos descubrieron que apenas estaban separados por 28 metros, aunque no se vieron. Habían usado cámaras diferentes, Eric usó una Canon 60D. Y compartiendo los archivos originales descubrieron que las fotografías se habían tomado exactamente en el mismo milisegundo.
La casualidad de que ambos fotógrafos decidieran publicar o publicitarse con la misma instantánea en las redes sociales y que el acudir al faro no fuera un evento planificado (como un evento deportivo) hace que esta historia sea todavía más sorprendente.
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