@NORCOREANO
Elon Musk es el nuevo Cabronazi
Elon Musk compra Twitter y se convierte en dueño de todos nuestros tuits, como Cabronazi.
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Elon Musk se ha gastado 44.000 millones de dólares en Twitter sabiendo que, con ese dinero, perfectamente podía haberme comprado un chalet adosado y una máquina dispensadora de jamones Joselito, pero así son los ricos, sólo miran por ellos.
Si Putin es un villano salido de 007, Elon Musk es un personaje salido de Futurama. Un magnate extravagante al que le gusta diversificar en los negocios: ya posee una empresa de coches que funcionan con energía limpia para salvar el mundo, una red social que polariza a la sociedad y la dirige a una guerra continua que acabará con el mundo, y una empresa de naves espaciales para irse a vivir a Marte cuando desaparezca el planeta Tierra.
A Elon Musk no lo presentan como un gurú de los negocios, pero yo lo describiría más bien como un forocochero con dinero. Un tío que tiene cara de haberse gastado algún billón de dólares en un NFT de un mono con gafas de sol, creyéndose el Juan de Médici del s.XXI. Elon Musk no sólo ha comprado Twitter sino que lo ha hecho privado, va a sacar la empresa de Wall Street y va a convertirla en una posesión personal.
Es decir, Elon Musk cree que ahora todos los tweets son suyos, es el nuevo Cabronazi. Como algunos aquí levamos en Twitter desde que Jack Dorsey tenía pelazo, vamos a darle algunos consejos a Musk para arreglar la red social que inventó el hashtag:
No quites el límite de caracteres: El límite de caracteres lo inventó el propio Jack pensando en los argentinos. Ya se inventaron los hilos para saltárselo. Para el que no lo sepa, un hilo es una serie de tweets encadenados que comienza más o menos así: “No soy un experto en geopolítica, pero por lo que he leído estos días voy a dar mi humilde opinión sobre el asedio de Mariupol. Espero no extenderme (1/138)”.
Hay que revisar el algoritmo. He visto cosas que vosotros no creeríais, un tweet de “MartitaGolosina7645” de 150.000 RTs que decía “ay q ricas las mandarinas”.
Hace falta un referéndum sobre la tortilla: Que un día se pongan urnas en Twitter, se vote si la tortilla lleva cebolla o no, y se acepte la decisión del escrutinio. No podemos seguir con este tema toda la vida, hay que solucionar otros conflictos.
Lo de verificar a la gente. Elon quiere verificar todas las cuentas de Twitter, pero no estoy seguro de si vamos a poder comprobar en el registro civil que la cuenta del coronavirus es realmente la del coronavirus.
Hay que quitar espacios, directos y todas esas herramientas que intentan parecerse a otras redes. Esto es Twitter, aquí se venimos a humillarnos entre desconocidos sin algún motivo. Si quiesésemos ser tiktokers no nos habríamos sacado la E.S.O.
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