FIESTAS, YATES Y SKATE
Así fueron las vacaciones más locas de ElRubius e Irina
Los anfitriones de la mansión donde la pareja pasó unos días muestran con detalle cómo es un día cualquiera en el paraíso de los influencers españoles.
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"Aquí no se para, 24/7, a su servicio", se escucha decir a uno de los acompañantes de ElRubius en el retiro dorado que tuvo con Irina la semana pasada. Tiene pinta de que fueron unos días a todo trapo sin gastarse un céntimo, que es lo que tiene ser una celebridad y que te inviten a sitios de ensueño.
Lo más probable es que esas vacaciones estuvieran patrocinadas a cambio de suculentas menciones a Twojeys, la marca de joyería que lleva varios años montando unos fiestones que son la envidia de cualquier mortal.
Después de cederles la suite más espectacular de la increíble villa, la pareja formalizó, después de cinco años, su relación en forma de la primera foto juntos que publican, un hito que ahora sabemos que estuvo acompañado de un fiestón considerable.
Así lo deja claro el vlog que han subido los organizadores de todo esto, donde vemos una colección de cuerpazos luciendo palmito, y un más espigado Rubius al que se nota que le da poco el sol en Andorra.
Más calmado que el reto de huéspedes, el youtuber fue uno más en los paseos en yate, la pista de skate o el concierto privado que montaron en el jardín con vistas que tenía la casa. Se nota que lo que tiene de influencer es por su dominio de Twitch y YouTube, y que en ocasiones sociales de despiporre y excesos no está en su salsa.
Irina sí se apuntó a excursiones donde no estaba su pareja (no hay que estar todo el tiempo juntos, claro) y aunque también se la ve un poco más huidiza que a los otros invitados, no puede ocultar su cara de felicidad y relajación cuando la cámara le apunta a ella.
Biel Yuste y Joan Margarit -los responsables de todo el tinglado- o Jonan Wiergo sí estaban desbocados: alcohol, acrobacias desde el barco y sugerentes restriegos de crema solar en las partes íntimas de otras influencers presentes fueron la tónica general, incluyendo algunas peligrosas travesías en camión y hasta tatuajes improvisados. Lo que se llama un fiestote en toda regla, vaya, y que parece todavía durará unas semanas más.
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