PRISMÁTICOS, CANTOS Y UNA DULCE SATISFACCIÓN
La emoción de observar un pájaro por primera vez
Los amantes de la ornitología de cualquier nivel no necesitan ser grandes expertos para disfrutar de hermosas jornadas de avistamiento en las que abundan los prismáticos, los cantos de pájaro y las emociones intensas. Cualquiera puede disfrutar de esta bonita afición que se suele transmitir a través de las generaciones y que resulta enriquecedora, divertida y desestresante.
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Quienes disfrutan de la observación de aves, también denominada aviturismo, se adentran en los hábitats naturales de estos animales con el fin de admirar su comportamiento en libertad, manteniendo la quietud y alterando lo menos posible su entorno.
Es habitual recurrir a espacios como el campo, la montaña, los parques o los jardines y, aunque la actividad puede surgir de manera espontánea en cualquier ocasión, es frecuente organizar las excursiones con antelación. Herramientas usuales son los prismáticos, las guías y los cuadernos para tomar apuntes, pero ninguna es imprescindible, como no lo es tener habilidades especiales para disfrutar de la actividad más allá de la apreciación de la Naturaleza.
La afición suele venir transmitida a través del entorno más próximo de la persona, muy a menudo desde la propia familia. Para Adara fue así: “A mí supongo que me ha llega la afición por parte familiar, muchos en mi familia son biólogos y especialmente interesados en la ornitología. Siempre hemos salido mucho al campo, de pequeña íbamos todos los fines de semana a la sierra de Sevilla y para mí el hecho de identificar pájaros y plantas ha sido un juego más.”
Minerva también se fijó desde pequeña en su padre yendo de paseo con los prismáticos: “Yo aún no he llegado a saber tanto como él pero siempre me encantó acompañarlo, compartir con él los prismáticos, aprender, ver especies nuevas y comentar lo sucedido. Es una actividad relajante, muy bonita y, aunque parezca mentira en principio, muy divertida. Tienes que estar atenta a muchas cosas y cuando ves algo interesante se siente algo parecido a la euforia, hace mucha ilusión.”
A Javier el interés por la ornitología le llegó por parte de su tío: “De pequeño me avergonzaba un poco de la afición delante de mis amigos porque se veía como algo de pringado, de empollón, y no decía que lo hacía, pero es verdad que siempre lo disfruté muchísimo. Ir de paseo a los lugares en busca de especies concretas o lo que pudiera surgir, hacer poco ruido para no alterar el entorno y para oír bien los sonidos y cantos, anotar las cositas en un cuaderno, investigar luego lo que no has sabido identificar… es un poco una aventura bonita, ahora cuando paso un tiempo sin llevarlo a cabo lo echo de menos, es divertido y me sienta bien.”
Para Adara acertar con la especie avistada supone una emoción muy satisfactoria: “Es muy gratificante cuando das con la especie correcta después de un rato de discusión y puesta en común, o cuando parecía que era una concreta pero alguien tiene algún dato que desconocías y aprendes algo nuevo. En general, aparte de los temas de avistamiento e identificación, los pájaros me despiertan una ternura especial. Siempre voy muy lenta en estos recorridos porque me paro mucho a perseguir cantos y buscar qué pájaro era ese que vi detrás de la encina, a mí me parece súper emocionante, me divierte muchísimo y me hace una ilusión tremenda ver pájaros que no había visto nunca o que sé que son difíciles de ver.”
Aunque en cada caso individual se dan unas costumbres, es habitual que se dé cierto recuento de las especies avistadas. “Mi padre siempre ha apuntado las aves en diferentes cuadernitos y yo le ayudo en la recopilación de datos”, explica Minerva, mientras que Adara lo gestiona de una forma muy personal que incluye preciosos dibujos: “Una cuenta así en general no suelo llevar, pero sí cada vez que voy a algún sitio nuevo o cada vez que hago alguna ruta por el monte llevo un poco un recuento de las especies que he visto. También me gusta mucho dibujarlos, hace poco me regalaron un libro de dibujo con consejos específicos para cada tipo de pájaro, súper útil, es precioso.”
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