TOP RARITY
Esta es la carta Pokémon más cara de la historia, de cinco millones de dólares
El influencer Logan Paul ha logrado que se haga muy conocido lo que ocurrió con la carta Pokémon más cara de la historia, tras pagar más de cinco millones de dólares por conseguirla en una subasta.
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Las cartas Pokémon son uno de los objetos coleccionables más perseguidos del mundo y, aunque la mayoría de las que se pueden conseguir en los sobres apenas tienen valor, hay muchas cartas raras que pueden alcanzar precios estratosféricos. En la mayoría de las ocasiones, esas cartas tienen un precio asequible para cualquier coleccionista que tenga muchas ganas de conseguirla (apenas unos cientos de euros), pero hay algunas que son tan limitadas que alcanzan precios inasumibles para la mayoría de mortales. Hoy, te explicamos cuál es la carta Pokémon más cara de la historia, y por qué tiene un precio tan elevado.
El dueño de la carta Pokémon más cara de la historia (certificada con récord Guiness y todo) es Logan Paul, que pagó más de cinco millones de dólares por ella. Se trata de la carta de Pikachu ilustrador, un objeto que se dio solamente a los ganadores de un concurso de dibujo de una revista japonesa llamada CoroCoro, en el año 1997, cuando Pokémon no era todavía ni una décima parte de lo popular que es hoy en día.
Pero que nadie se emocione; este precio que pagó Logan Paul no es, ni de lejos, el coste habitual de este tipo de cartas ultrarraras. La mayoría de las que ocupan el top de las cartas más caras se vendieron por entre 100.000 y 500.000 dólares (nah, calderilla), y solo alcanzaron esos precios cuando estaban en perfecto estado. Un mínimo desgaste en la carta (que podría ocurrir, incluso, antes de abrirse el sobre) baja de forma drástica el valor hasta varias decenas de miles de dólares, sin importar que apenas haya un puñado de ellas en todo el mundo.
Aunque la mayoría de estas cartas se regalaron en grandes eventos y competiciones, también hay algunas que tocaban en simples sobres como los que se venden en las tiendas. Rubius tuvo la suerte de encontrar un Charizard holográfico de primera edición, y se lo regaló a Folagor por estar con él en el momento en el que le tocó. ¡Eso sí que es generosidad!
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