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REABRIRÁ GOOGLE PLAY BOOKS A LA AUTOPUBLICACIÓN DE NOVELAS

Google trabaja en una tecnología que detecta todos los libros piratas

Google Play Books desplegará antes de este verano una tecnología que permite detectar cualquier libro electrónico ilegal. Así sorteará el escándalo de hace un año, en el que algunos usuarios vendían novelas digitales piratas dentro de su plataforma. Nos lo confirma Luis Collado, responsable en España de Google Play Books, en esta entrevista a Tribus Ocultas.

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En 2015, Google Play Books, la plataforma de venta de libros electrónicos del buscador, tuvo que bloquear el acceso a nuevos editores y autores que querían subir y vender ahí sus e-books. Mientras, Amazon se frotaba las manos.

Google se vio obligado a ello debido a que algunos usuarios copiaban novelas digitales superventas, como la de las sagas de 'Harry Potter' o la de 'Cincuenta Sombras de Grey', para venderlas a precios inferiores al original.

Así, la venta de copias piratas baratas convivía dentro de Google Play Books con el título autorizado por las editoriales, un escándalo del que el megabuscador no quiso seguir siendo cómplice.

Cerró entonces el acceso y cualquier editor o autor de libros electrónicos, que quisiese publicar en su tienda online, debía pasar por las oficinas de Google para firmar un acuerdo cara a cara. El derecho de admisión, frente a la gestión online automática, se impuso por culpa de ese peculiar top manta permitido dentro de su plataforma.

Casi dos años después, Google trabaja en una tecnología que detectará y bloqueará dentro de Play Books cualquier libro electrónico pirata y que estará lista antes de junio de 2017, aunque con matices.

“Esa tecnología estará disponible este mismo año, incluso antes del verano”, desvela Luis Collado, responsable de Google Play Books en España, en una entrevista en exclusiva a Tribus Ocultas.

La pregunta siguiente que surge es por qué no se ha aplicado con anterioridad dentro de Google Play Books, cuando otras plataformas (YouTube, por ejemplo) disponen de un bloqueo automático de contenido no autorizado para evitar su difusión.

“Porque estamos trabajando en ella para minimizar el resultado a cero. En el caso de los libros, no se trata solo de machear palabras, párrafos o capítulos enteros, porque, según la ley de Propiedad Intelectual, cualquiera puede mencionar un libro por el mero derecho a cita o por hacer de él un uso educativo”, recalca Collado.

Así, Google Play Books reabrirá a nuevos editores y escritores que se autopubliquen su plataforma para que de manera automática, sin ningún acuerdo comercial en los despachos de Google, cualquiera pueda volcar y vender e-books, como en Amazon.

Este mayor control del contenido no autorizado es una de las grandes quejas que el sector editorial (libreros, editores y escritores) le exigen a Google. En este sentido, Collado reitera que ellos solo son una mera pasarela de distribución, aunque asumen su corresponsabilidad.

"GOOGLE NO PUEDE SER LA POLICÍA DE INTERNET"

“Responsables somos todos. Incluso la compañía eléctrica que alimenta el ordenador que descarga contenido pirata. Nosotros somos libreros que venden e-books, pero también un buscador. Google no puede ser la policía de internet”, dice.

Collado avanza que Google tiene sus propios sistemas de identificación dentro de su algoritmo de búsqueda. Así, el buscador potencia que el contenido legal aparezca en las primera posiciones, frente a enlaces que tengan libros, música o cine no autorizado.

“No es una eliminación, como resultado de las búsquedas, porque nosotros no tenemos autoridad para ello. Google no puede ser la policía de internet, pero sí tenemos capacidad de que la relevancia de los contenidos legales sea superior en los algoritmos que devuelven las búsquedas al usuario”, añade.

Finalmente, Collado niega, además, la afirmación de que en España no se compran libros porque los usuarios los piratean.

“No todo el contenido ilegal se convertirá en negocio para la industria, en absoluto. Puede haber un porcentaje, pero también ha sido un problema de responsabilidad de precios accesibles por parte del sector de contenidos en los últimos años”, finaliza.

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