FIESTONES SIN DISTANCIA
Ibai, sobre el fin del estado de alarma: "En una semana todos a casa"
El influencer denuncia -a su manera- las fiestas descontroladas que se han visto en calles de toda España, tendencia de la noche en redes sociales.
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Hace ya mucho que Ibai, casi sin quererlo, se ha convertido en un analista muy acertado de la actualidad nacional. El streamer ha confesado deberle mucho al confinamiento para haber vivido un 2020 tan espectacular como el suyo -incluso habiendo pasado el coronavirus por su casa-.
Preparándose para lo que iba a venir con el fin del estado de alarma, y fiel a su estilo tuitero, hizo el plan de "pillarse el pedo de su vida" para luego quedarse con una mantita en el sofá. Lo de siempre, vaya.
Sin embargo, parece tener poca esperanza en que vayamos a salir rápido de esta a juzgar por las imágenes que han estado circulando la primera noche sin toque de queda en gran parte de nuestro país.
La tendencia en Twitter tenía un nombre muy claro: #subnormales. Hacía referencia de manera tan faltona como suelen tener los usuarios de esa red social a los que pensando que el fin del estado de alarma era lo mismo que el fin de las precauciones.
Los memes no han parado en toda la noche tras ver las fiestas que se han montado en diferentes puntos de la península. Especialmente llamativo es el vídeo que destaca Ibai, con dos millones de reproducciones en un par de horas, y que muestra a un montón de insensatos celebrando el fin de algunas restricciones con muy poca cabeza.
Puesto que los botellones parecían ser la nota común en muchas ciudades españolas, había quien fantaseaba con que los restos del cohete chino que podrían acabar en territorio nacional diera una lección a los participantes en fiestas ilegales.
Ojalá no terminemos como vaticina Ibai, pero la cosa pinta mal si en la primera noche ya anda la gente saltándose normas que dicta el sentido común. Las imágenes no dejan lugar a duda: mejor estar en casa consumiendo Twitch, que a estas alturas de la pandemia haciendo cosas que podrían empeorar la ya desesperada situación.
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