LA MUERTE DE August Ames y otras cuatro acrices LO DEMUESTRA
La nueva necrofilia: Cuando muere una actriz porno sus pelis son las más vistas
En el último año, cinco actrices porno norteamericanas se han quitado la vida. La mayoría apenas había pasado los 20 años de edad. La industria pornogrñafica y los aficionados quedaron desolados; pero ¿qué pasa con la popularidad de estas chicas cuando mueren? ¿Sus vídeos son eliminados de la red? ¿La gente deja de meneársela pensando en ellas? Pues no. Son de lo más visto.
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August Ames fue la reina del porno desde que grabó su primera escena con 18 años. Desde entonces, no paró de rodar, y jamás ha bajado de los primeros puestos de popularidad de Freeones, el Google del porno.
Todo esto podría haber terminado cuando apareció ahorcada en su casa, con apenas 23 años. Pero no, pese a que internet se enteró de su muerte y la industria porno y sus fans lloraron su pérdida, lo cierto es que pasados ocho meses de su desaparición, ella sigue en los primerísimos puestos de popularidad.
Varios portales porno tenían escenas de Ames grabadas con anterioridad, y las han publicado a lo largo de los meses siguientes a su muerte, sin mayor pudor.
De hecho, podría ser como cuando murieron Philip Seymour Hoffman o James Gandolfini, que seguimos viendo estrenos suyos hasta un año después de muertos. La diferencia es que nadie hizo vídeos de tributo a ellos con sus mejores mamadas y pusieron 'RIP Gandolfini'.
Con Ames, sí.
El morbo de su pérdida ha hecho que su popularidad, lejos de bajar, siga intacta o incluso se potencie. Y no es el único caso.
Aunque las otras cuatro actrices porno fallecidas el año pasado jamás gozaron del éxito de Ames, sus carreras también se vieron empujadas por su desaparición.
Las gráficas de Freeones reflejan que justo cuando se hicieron públicos sus suicidios, los usuarios de porno buscaron con más interés sus vídeos. ¿Qué nos pasa? ¿Nos va la necrofilia?
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