MUERTE DE CARRIE FISHER
Leia, de la sexualización al empoderamiento de la mujer
La princesa Leia pudo ser un símbolo del poder de la mujer en el cine. La reciente muerte de Carrie Fisher, que la interpretó, demuestra que tiene más poder en la memoria la imagen de símbolo sexual. Algo contra lo que la actriz siempre luchó
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"Yo inicié el empoderamiento de la mujer". Así de contundente hablaba Carrie Fisher, la actriz que inmortalizó a la Princesa Leia en la saga Star Wars. Y parte de razón tenía. Leia (un papel creado por George Lucas) mostraba por primera en una película comercial a una mujer fuerte e independiente, coprotagonista y no víctima de la acción. Guerrera, decidida (escapó del mismísimo Darth Vader) y que encima se enamoraba del chico malo (Han Solo), aunque claro, el bueno resultaría ser su hermano.
Fisher siempre se sintió orgullosa de esa interpretación, que sería referencia más tarde para otros papeles importantes en los que la mujer no existe con el fin de ser rescatada. La teniente Ripley de Alien, Sarah Connor de Terminator (quizás más la de Terminator 2) o la agente Clarice de El silencio de los corderos, que interpretó Jodie Foster, son algunos ejemplos.
Pero ella, Fisher, abrió el camino. Durante las dos primeras entregas de la franquicia, la princesa Leia luchó como una más al frente de la resistencia. También en el reciente episodio VII, ya mayor, aparece como la General Organa, una mujer que ha tomado las riendas de la Rebelión, como debía ser y su destino marcaría en un mundo igualitario.
Pero no todo fueron luces. La tercera película original (la VI en orden cronológico), quizás la más alejada de los cánones de la saga, se quiso dar una vuelta a los contenidos para acercarse a nuevos públicos. Crearon a los ewoks, unas adorables criaturas del bosque, que pretendían encandilar a los niños, y la princesa Leia mostró su cuerpo por primera vez, acercando a los adolescentes.
Lo hizo vistiendo el ya mítico bikini dorado, y en unas escenas de sumisión y sudor que por primer vez aportaban sexualidad a la cinta.
Esa imagen se quedó en la retina de muchos. Fue la sexualización de un personaje que hasta ahora era neutro, que podía haber sido interpretado por un hombre o una mujer desde el guión original.
Fisher nunca estuvo de acuerdo con esa imagen pero sin embargo aceptó interpretarla. Años después quiso reparar su error haciendo campaña para prohibir las figuras que reproducían su captura por el mórbido Jabba el Hutt.
Puede parecer que lo logró, pero basta un simple repaso a las imágenes que ilustran la muerte de Carrie Fisher para darse cuenta de que realmente no lo consiguió.
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