El libro que desvela que el futuro político de España pasa por el feminismo

Ahora mismo solamente hay dos formas de saber qué va a pasar con el futuro de España: una es llamar a Esperanza Gracia y pedirle que nos eche las cartas, la otra es leer 'Pasado Mañana', de Bernardo Gutiérrez (Arpa Editores).

“Enunciar un mañana es condenarlo a que no exista. O postergarlo a generaciones venideras. Está demasiado lejos. Mañana es una utopía, necesaria para desplazar el horizonte del presente. Pero puede que sea siempre inalcanzable. Decir 'mañana España será republicana' es reconocer que tal vez no lo sea nunca”, reza la introducción del libro.

Gutiérrez no esconde sus preferencias políticas y asocia el cambio a al 15-M, no tanto como evento en sí mismo o pero sí como marco conceptual y como suelo común del libro. Tampoco es simplemente un ensayo sobre política representativa, a pesar de que muchos de los que eran activistas durante el 15-M son hoy concejales o diputados en pueblos, ciudades, regiones o incluso a nivel estatal.

Bernardo además tiene claro que el futuro político de España pasa por el feminismo. De ahí su esfuerzo por reflejar el libro voces de mujeres y que, aunque él mismo reconozca la dificultad, haya conseguido que 16 de los 37 entrevistados sean mujeres.

Otros de los nombres presentes además de los citados anteriormente, en orden aleatorio: Marina Garcés, Pablo Soto, Alberto Garzón, Teresa Rodríguez, Xavier Domènech, Jaron Rowan, Ada Colau, Jorge Moruno, Inés Sabanés, Antonio Lafuente, Julia Morandeira, Guillermo Zapata o Clara Serra.

El propio Gutiérrez reconoce que a pesar de que todos pudieran asociarse al ámbito de Podemos o de las iniciativas municipalistas que gobiernan en algunas ciudades, sus opiniones distan de ser homogéneas.

Va a ser que el futuro es múltiple y aún incierto y lo sentimos por aquellas personas que entraran pensando en encontrar verdaderas respuestas, ya saben, Esperanza Gracia puede ser igual de fiable porque a Donald Trump no supimos verlo venir.

No obstante, sí parecen haber algunas intuiciones sobre cómo podría ser España si el cambio político fuera en la línea del 15-M y queremos obviar el estereotipo superficial argumentado por el PP constantemente con Venezuela.

La España alternativa que se hace paso poco a poco es cooperativista y cree en la economía social y solidaria, es feminista y va más allá de la noción institucional de “igualdad de género”, incluyendo los derechos y demandas de los colectivos LGTBIQ, es antirracista y lucha contra la islamofobia, interviniendo sobre el cambio climático y haciendo el mundo un lugar más sostenible para la vida.

Todo suena a utopía irrealizable, pero mejor enunciar los sueños antes de que otros hagan nuestras pesadillas realidad.