JONATHAN MCINTOSH DESVELA LA MASCULINIDAD TÓXICA EN EL CINE Y LA TV
"El machismo tóxico de Donald Trump se imita ya por niños y jóvenes de todo el mundo"
El artista y pensador que se hizo conocido por petarlo con vídeos como Donald Duck Meets Glenn Beck in Right Wing Radio Duck (2,5 millones de visitas) o Buffy vs Edward (3,7 millones de visitas) se dedica ahora a hacer vídeo ensayos donde analiza la masculinidad tóxica en películas, series y videojuegos. Es Jonathan Mcintosh.
Publicidad
Si hubiera un ranking de personas que reciben troleo online por parte de otros, es probable que Jonathan Mcintosh estuviera en el top 50 mundial. Este productor audiovisual y crítico de cultura popular, que fue productor y co-escribió la primera temporada de la famosa web 'Feminist Frequency' (liderada por Anita Sarkeesian) y que fue uno de los motivos del Gamergate, se dedica ahora a señalar las costuras de la masculinidad dominante en una webserie titulada Pop Culture Detective Agency.
- ¿Cómo definirías la Pop Culture Detective Agency en relación a las cosas que venías haciendo anteriormente? (Vídeos tan exitosos como “Buffy vs Edward” o “Donald Duck meets Glenn Beck”)
Mi webserie 'Pop Culture Detective' está centrada en crear video ensayos largos que combinen una voz en off guionizada con material re-editado de películas, series o videojuegos populares. Este formato es también es conocido como crítica videográfica.
Mis trabajos anteriores estaban centrados en la viralidad y estaban diseñados para comunicar un mensaje simple de una forma rápida, ingeniosa y entretenida. Estos nuevos video ensayos todavía contienen fragmentos de media que me apropio pero están empleados para producir vídeos más largos que profundicen sobre ciertos temas.
El formato de vídeo-ensayo también me permite hacer argumentos más matizados sobre mensajes políticos incrustados en nuestra industria del entretenimiento. Ese nivel adicional de sutileza y complejidad es especialmente importante cuando se discuten temas de género y masculinidad en los medios de comunicación, que es en lo que 'Pop Culture Detective Agency' se centra principalmente.
- ¿A qué te refieres con masculinidad tóxica?
Una de las razones por las que las personas a menudo se confunden con el término ‘masculinidad tóxica’ es porque piensan erróneamente que se refiere a todos los hombres o a todas las formas de masculinidad. Ese no es el caso. No hay nada tóxico sobre ser sólo un hombre, pero algunos actúan de forma tóxica.
La `masculinidad tóxica’ se utiliza para referirse a un subconjunto específico de comportamientos que algunos hombres llevan a cabo y que son dañinos o destructivos para sí mismos y para los demás. Estos comportamientos incluyen cosas como tomar riesgos innecesarios, desapego emocional, hipercompetitividad, objetivación sexual de las mujeres, agresión, intimidación y violencia.
Así que en otras palabras ‘masculinidad tóxica’ no es algo que los hombres son, sino que es algo que algunos hombres hacen. Para ampliar sobre el tema también pueden ver mi vídeo “What is Toxic Masculinity?”
- ¿Por qué crees que esta noción de masculinidad tóxica es constantemente negada por algunos hombres? ¿Crees que hay alguna relación entre la masculinidad tóxica y la situación política actual de EE UU?
El ideal tóxico de la ‘virilidad del hombre duro’ está profundamente arraigado en nuestra cultura y celebrado en nuestros medios de comunicación. Debido a eso todavía hay muchos hombres que idealizan esos valores y comportamientos tóxicos. Donald Trump es uno de esos hombres. No es casualidad que la película de 1988 "Bloodsport" de Jean-Claude Van Damme sea What is Toxic Masculinity.
Todo acerca del comportamiento de Trump personifica la masculinidad tóxica. Es super peligroso en su caso, tanto por su poder político como porque ahora está sirviendo como un modelo para jóvenes y niños en todas partes. ¡Es aterrador!
Desafortunadamente, demasiados hombres todavía ven la agresión, la dominación y la violencia como la única manera de ser un "hombre real". Y luego se sienten amenazados cuando esos comportamientos son criticados. Sin embargo, la realidad es que hay muchas maneras de practicar la masculinidad. Esa es una buena noticia porque significa que nosotros, como hombres, podemos optar por buscar formas más empáticas y cooperativas de masculinidad.
- Has producido un video ensayo en el que analizas los ‘romances depredadores’ en películas protagonizadas por Harrison Ford. ¿Cómo fueron las reacciones en contra? ¿Y a favor?
Creé un vídeo-ensayo que analiza los tres papeles más famosos de Hollywood de Harrison Ford. Han Solo de 'Star Wars', el Dr. Jones de 'Indiana Jones' y Rick Deckard de 'Blade Runner'. En las tres trata mal a las mujeres. Y todas ignoran ideas básicas sobre el consentimiento sexual. Examiné cuatro escenas de amor icónicas que involucran a estos personajes y cada una de ellas está enmarcada aparentemente como una escena de seducción y desarrolla una dinámica de depredadores vs presas.
Toda una generación de jóvenes aprendió a idealizar los comportamientos predatorios de la masculinidad de Harrison Ford en sus interpretaciones cinematográficas. Es preocupante que sus películas hayan proporcionado una especie de educación en lo que significa ser un hombre. Las reacciones online a este vídeo-ensayo fueron interesantes.
Por supuesto, hubo algunos hombres que negaron el problema, diciendo cosas como "es sólo una película" o "eso es lo que hacen los hombres reales". Sin embargo, hubo más hombres (y mujeres) que respondieron con sorpresa diciendo que no habían notado ese patrón de comportamiento anteriormente. Muchos me agradecieron por señalar la sorprendente falta de consentimiento sexual en las escenas de estas películas.
- ¿Podrías describir tu punto de vista utópico en lo que respecta al futuro de los hombres?
Creo que es imperativo que nosotros, como sociedad global, trabajemos para redefinir lo que significa la masculinidad. Tenemos que valorar a los hombres que se comporten de manera compasiva, cooperativa y empática. Esto significa que necesitamos cambiar nuestros valores compartidos sobre la competencia, la agresión y el dominio y elogiar en cambio cosas como la no-violencia, la diplomacia y el compromiso.
Y tenemos que hacerlo en un nivel interpersonal pero también en lo geopolítico, porque los valores de la masculinidad tóxica han definido nuestros sistemas políticos y económicos durante demasiado tiempo. Nos está destruyendo a nosotros ya nuestro planeta, literalmente. Nuestra propia supervivencia como especie depende de cultivar una forma más empática de virilidad.
Publicidad