@NORCOREANO
Operación Titán
Firmar un contrato de 600 páginas para sumergirte a 3.800 metros en un submarino construido en una cochera dirigido con un mando de la Play, ¿qué podía salir mal?
Publicidad
Pagar 250.000€ por tener la muerte más agónica del mundo es lo que han hecho los tripulantes del Titán, la misión que viajaba a visitar los restos del Titanic. La idea es de la empresa OceanGate que hacía a los tripulantes firmar un documento de 600 páginas eximiéndoles de responsabilidad para sumergirse a 3.800 metros de profundidad en un submarino construido por unos aficionados en un cochera y dirigido por un mando de la PlayStation 1. ¿Qué podía salir mal? La vida es para los valientes.
Para más inri, a uno de los ingenieros se le ocurrió que las compuertas no pudiesen abrirse desde dentro, así que si por hache o por be el submarino ha activado el sistema de emergencia que tiene para subir a la superficie, van a morir asfixiados lentamente encerrados en una bola metálica pero en la superficie del mar. James Cameron ya debía olerse algo porque ha grabado 8 películas seguidas de Avatar para dedicarse este año a Titanic 2.
Twitter está rozando los límites del humor porque a los tuiteros crueles e insensibles les hace gracia que el Titanic siga matando millonarios 100 años después de su hundimiento y que además hayan pagado ese cuarto de millón por una muerte lenta y agónica. Una de las teorías más extendidas dice que el Titán se ha quedado enganchado en una red de pesca, con lo que para sobrevivir necesitaría un par de ballenas que llegasen a pegarse unos toques de cabeza.
Otra hipótesis dice que el Titán se habría quedado atrapado en los restos del Titanic, con lo que los cinco tripulantes agonizarían además rodeados de cadáveres del Titanic y los posibles fantasmas de Jack y Rose. La postmodernidad es tiempo en el que la gente hace memes tronchantes en internet sobre unas personas que están viviendo la muerte más agónica posible.
Publicidad