DESDE NO HACER SPOILER A NO CONVERTIRTE EN UN HATER
10 propósitos de 2018 para amantes de las series de televisión
Como exige el comienzo del nuevo año, hemos preparado nuestra lista de deseos para 2018, y hemos incluido un apartado especial para las series de televisión. Y no, no es una selección de ficciones que ver, sino de ideas para exprimir al máximo nuestro vicio preferido y abandonar esas rutinas tóxicas que nos impiden disfrutar al cien por cien. ¿Cuál es tu propósito seriéfilo?
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1. No seas tan hater con lo que no te gusta (ni con sus fans)
Está claro que el mayor vicio de los círculos seriéfilos es la cultura hater, desde los trolls que despotrican todo el rato contra los gustos de los demás, por ejemplo, a los más peligrosos: los que llegan a amenazar a los actores o guionistas, o los que hacen campaña contra series y personajes que promueven la diversidad. Todos lo hemos sido alguna vez (al menos de los primeros) y todos debemos hacer este ejercicio. Estamos aquí para pasarlo bien, así que, ¿por qué no somos algo más pacientes con lo que no nos gusta y con la gente a las que sí le gusta?
2. No quieras verlo todo y disfrutarás mucho más
El gran reto al que se enfrenta actualmente todo seriéfago es eso que los críticos anglosajones llaman 'Peak TV', nosotros burbuja televisiva. Así como es imposible ver todas las películas o leer todos los libros, es imposible ver todas las series, ni siquiera las buenas. ¿Quién no ha leído en Twitter comentarios de fans que consumen por completismo, que han perdido la ilusión de ver sus títulos favoritos por tener que verlos todos? No te van a dar ningún diploma (o ninguno sensato), así que no te agobies: no es Pokémon, no tienes que hacer con todos.
3. Un básico: no hagas spoilers ni fastidies el misterio
El spoiler es tan antiguo como la cultura popular, y aun así aquí estamos, aconsejando algo tan básico como NO HACERLOS. Hablábamos del universo hater, y la costumbre de fastidiar a los demás sus series favoritas, por descuido o mala leche, está a la orden del día en el mismo. Es tan sencillo como recurrir al sentido común a la hora de charlar con amigos o publicar en redes sociales: se puede hablar de cualquier cosa sin revelar los detalles argumentales. Y no solo los spoilers obvios, sino cualquier comentario que pueda anticipar la experiencia a los neófitos.
4. ¿Agenda abarrotada? Usa técnicas para planificar
Vale, sabemos que solo estamos en la primera semana de enero y que ya se están echando encima todas las previsiones de estrenos y regresos. Adelantamos en un artículo previo que las redes sociales y el mundo app está lleno de posibilidades para el seriéfilo, y no solo en lo que a ordenar la agenda se refiere, también a nuevas formas de relacionarte con otros frikis, conectar, recomendar, etc. Una de las aplicaciones más seguidas es TVShow Time, pero te aconsejamos también que te guíes por tus gustos y tu tiempo libre. De nuevo, 'no pressure'.
5. Anímate a ver una serie que no esté de moda
Pero además estamos en este mundo de series para aprender, no solo para tener charla del día siguiente en el instituto, la universidad o el trabajo. Ver series como 'Juego de Tronos', 'The Walking Dead' o 'Stranger Things' es una tarea improrrogable para muchos, pero si pruebas a salir de la zona de confort seguro que encontrarás otras ficciones de cabecera. ¿Y si le das la oportunidad a una ficción española o europea? ¿A ese último fichaje discreto de tu plataforma de confianza que tanto te hna recomendado? Esto es como todo: quien no arriesga, no gana.
6. Comienza una serie antigua y haz historia televisiva
En la misma línea de recomendaciones, ¿por qué no te atreves con una serie de las que ya no se llevan y que tienen unos añitos a sus espaldas? Tenemos la mala costumbre de pensar que lo nuevo es lo mejor, y precisamente en España conocemos el ejemplo contrario: la tele de los 90 vivió una involución creativa y de atrevimiento con respecto a las de los 80. No solo hay series tan buenas como las actuales, sino que además te enseñarán mucho de las que ves hoy. ¿Te animarías con comedias como 'Friends' o 'Seinfeld'? ¿Y con 'Los Soprano' o 'The Wire'?
7. ¿Y si pruebas a engancharte a un 'reality'?
Nuevo desafío: engancharte a un 'reality'. Es verdad, sabemos que este artículo va de series, pero si lo piensas, tienen mucho en común con los 'reality shows': se lanzan en emisiones seriadas (en Estados Unidos, de hecho, duran lo mismo que el capítulo de una ficción, y no varias horas) que permiten al público cogerles cariño a sus protas. El retorno de 'Operación Triunfo' te pone a huevo lo de regresar a la adolescencia y reconvertirte en fan de carpeta, y fenómenos como 'Rupaul's Drag Race' nos demuestran que pueden ser frescos e inclusivos.
8. Abandona por fin esa serie que ya no te gusta
Ha llegado el momento. Tú y ella lo sabéis. Quizá no es ella, y eres tú. O quizá sí es ella, que es un rollo. Todos hemos seguido hasta el final series malísimas que nos encantaban, y todos lo hemos hecho también con series que, sean malas o no, no nos gustaban nada. Tal vez sea por completismo, como decíamos antes; tal vez por la presión social de tener de qué charlar en la mañana después. Pero no estamos aquí para sufrir, y menos con la de estrenos mensuales que hay. Hazte un favor y abandona esa serie que ya no te gusta. Haz hueco para un nuevo vicio.
9. Planea una noche de series con familia o amigos
Si algo hemos aprendido de la era Netflix es que ahora podemos ver las series cuando y donde queramos, un hábito de consumo mucho más individualista, pero no es incompatible con la experiencia social de ver algo acompañado. Porque, aceptémoslo, hay series que se ven mejor con amigos o con familia, e incluso con un copazo en la mano (y sí, nos referimos a vosotras, series de Shonda Rhimes). Si hay una que se te resiste o, al contrario, que tengas muchas ganas de ver, puede que el visionado gane enteros si planeas una noche semanal con alguien.
10. Haz esa fiesta temática de disfraces que tanto deseas
Terminamos con otra forma especial de celebrar nuestro amor por la televisión. Sabes que lo estás deseando pero que no te has atrevido a dar el paso por temor al mamarrachismo: una fiesta temática de tu ficción preferida. O puede que incluso prefieras revolucionar la próxima celebración de Carnaval con un encuentro de diferentes ficciones y personajes memorables. ¿Un rapado a lo Cersei Lannister? ¿Una trenza a lo Madre de Dragones? ¿Una máscara de caballo para ir de Bojack Horseman? ¿Un dúo a lo Mulder y Scully? Posibilidades infinitas.
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