EL DÉCIMO ANIVERSARIO DEL FINAL DE 'LOS SOPRANO'
¿Por qué los finales de las series de televisión ya no son finales?
Seguidores televisivos y medios de comunicación de todo el mundo han celebrado en las últimas semanas el décimo aniversario del final de 'Los Soprano'. Aquel corte a negro marcó la televisión, y aprovechamos su cumpleaños para analizar su influencia en tres series posteriores: 'Perdidos', 'The Leftovers' y 'Girls'. Hay spoilers de todas ellas, claro.
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Un súbito corte a negro. Rostros sorprendidos, llamadas airadas y confusas a HBO y un final que pasó a la historia de la televisión. Así recoge la leyenda cultural lo que ocurrió en la noche de aquel domingo 10 de junio de 2007.
En las últimas semanas, medios de comunicación de todo el mundo han celebrado el décimo aniversario del desenlace de 'Los Soprano', que aún hoy muchos recuerdan como un acontecimiento polémico. Aquella escena se atrevió a ser no solo atípica en la forma, también en el fondo, pues dejó a los espectadores con la eterna duda de si Tony Soprano moría a manos del hombre misterioso. David Chase, creador de la serie, mantuvo su respuesta en secreto hasta 2014, en la publicación de un reportaje del portal 'Vox' dedicado a él. No, no está muerto.
¿Tiene realmente tanta importancia? Al fin y al cabo, el imaginario del esquivo Chase solo es uno de los que ha sugerido la ficción; cada seguidor ha creado uno en su cabeza, tan válido como el del propio productor. Ésa es la gran contribución del final de 'Los Soprano', aún diez años después.
No es que inventara los desenlaces abiertos que llevábamos décadas viendo en el cine, pero esa idea fue el broche de oro perfecto de una propuesta original y visionaria desde su primer capítulo. La serie de HBO consagró ciertos recursos formales y narrativos de la gran pantalla en la pequeña, retrató con grises morales a un personaje icónico e inolvidable y concedió a ese corte a negro la ambigüedad necesaria para que siempre volviéramos a él, para que siempre debatiéramos sobre él.
Así se despidieron 'Perdidos' y 'The Leftovers'
Hoy, en 2017, no solo es que finales como el de 'Los Soprano' sean habituales en las series, es que muchos han llegado a echar de menos los de toda la vida. La televisión de los últimos 20 años ha intentado alumbrar relatos más realistas, y uno del que no sabemos si termina bien o mal, o que ni siquiera termina, es lo más parecido a nuestra propia vida que nos podemos encontrar.
La influencia de aquel desenlace también ha dado debates acalorados y divisorios. ¿Recordáis el final de 'Perdidos'? No es nada descabellado apuntar que 'Los Soprano' tuvo algo que ver, aunque el resultado fuera para Jack Shephard y los suyos más controvertido. Su creador rechazó escribir una clausura complaciente y sugirió una realidad alternativa en la que sus protagonistas se volverían a reunir.
Es curioso que Damon Lindelof, el criticado guionista de 'Perdidos', haya firmado en HBO su reconciliación con la crítica y con parte de la audiencia, en la excelente 'The Leftovers', que se despidió para siempre, con su tercera temporada, hace solo unas semanas.
Esta ficción, sobre cómo los supervivientes del Rapto afrontan la súbita desaparición de sus seres queridos, guarda muchos guiños a 'Perdidos', como su cercanía a la ciencia ficción, sus referencias mitológicas y la existencia de un mundo paralelo al nuestro. Pero además hizo honor a esos finales sorprendentes y misteriosos que debemos a 'Los Soprano'; es cierto que 'The Leftovers' plantea un reencuentro, así como la duda de si lo que narra su protagonista, Nora, es real o no, abriendo la puerta a un precioso debate.
El caso de 'Girls': incómodo y perfecto
Para finales polémicos, 'Girls', otra que se ha marchado recientemente. La suya ha sido una de esas despedidas que duelen, que incomodan, pero que con el paso de los días se antojan perfectas. Y eso es difícil para una serie imperfecta como la de Lena Dunham, un retrato generacional que en su caos halló el orden ideal para tratar cuestiones tan sibilinas como la dependencia emocional, el peso de los sueños y las responsabilidades o la necesidad de madurar de golpe.
Demostró, además, que una ficción puede tener varios cierres, y que dependen de la recepción del público. 'Goodbye Tour', el penúltimo episodio, era uno ilusionante y complaciente para sus fans, y 'Latching', el definitivo, un epílogo en el que nos reencontramos con su protagonista meses después.
En un inabarcable panorama actual de propuestas televisivas, en el que se emiten 450 series al año (según datos de la industria estadounidense en 2016), a veces se nos olvida echar la mirada atrás para ajustar cuentas con los clásicos y agradecerles los méritos que les corresponden.
'Los Soprano' es una ficción paradigmática que ha ido perdiendo fuerza en la memoria de los seriéfilos, ante títulos como 'Mad Men' o 'Breaking Bad', o recuperaciones como la de 'Twin Peaks', pero la celebración de este particular aniversario nos recuerda que sus logros siguen de plena vigencia. Sin aquella escena final en el diner, a ritmo del 'Don't Stop Believin' de Journey, serían inconcebibles los desenlaces que firmaron 'Perdidos', 'The Leftovers' o Girls', por poner ejemplos populares. Series que conversan a través de los años.
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