SUBURRA SE UNE A LA ESTELA DE GOMORRA
¿Por qué a los italianos se les dan tan bien las series de mafiosos?
La corrupción política e institucional ha sido una gran lacra en las últimas décadas de la historia de Italia, y los guionistas de televisión, sus estupendos cronistas. 'Suburra' sigue la estela de geniales propuestas de género negro como 'Gomorra' y '1992', basadas en su realidad cercana y además un éxito entre el público italiano.
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La explosión del género negro ha sido uno de los fenómenos más prolíficos de la televisión de los últimos diez años. Tal vez el germen de la tendencia se lo debamos a los países nórdicos, que con series como 'Forbrydelsen' ('The Killing') o 'Bron' ('El puente') hicieron sangre en las grietas de la Europa del Bienestar.
La fórmula viajó a Estados Unidos (ficciones como 'True Detective' o 'Fargo' son dignas sucesoras) y volvió con fuerza al Viejo Continente, a un país en el que la corrupción institucional y política ha sido una gran lacra en las últimas décadas. La pregunta que titula este artículo no quiere ser despectiva, todo lo contrario. ¿Por qué a los italianos se les dan tan bien las series de mafiosos? Porque son geniales cronistas de lo suyo.
Que una compañía tan acertada como Netflix a la hora de rastrear y replicar las fórmulas del momento se anime a producir en Italia una serie sobre corrupción es un síntoma evidente de que el género sigue de plena vigencia. Y encima es toda una declaración de intenciones: es la primera teleficción del videoclub online en el país.
Hablamos del título que desembarcará en la plataforma el próximo viernes, 'Suburra', de 10 episodios, ambientada en Roma en 2008, y que aborda la lucha entre el crimen organizado, políticos corruptos y hasta El Vaticano por el poder en un pueblo costero. Su equipo de creadores ha seguido dos inspiraciones clave: la película homónima de 2015 de la que funciona como una precuela y los sucesos reales tras el relato.
Historias basadas en hechos reales
Netflix sabe lo que se hace con estos proyectos (qué y cómo puede funcionar); ahora solo falta que el resultado esté a la altura. Por lo pronto, sabemos que el material de partida, la 'Suburra' original en la gran pantalla, es del director Stefano Sollima, colaborador de otras dos ficciones que los seriéfilos internacionales conocen bien: 'Roma criminal' y 'Gomorra' (no la película, la serie).
Hablar del 'noir' italiano de los últimos años es hablar de historias de ida y vuelta; son narraciones que parten de la realidad, contadas por personas que se jugaron la vida, como el periodista Roberto Saviano, autor del libro 'Gomorra', sobre la Camorra napolitana (que aún le tiene en el punto de mira). De ahí nacieron una película y una serie, y 'Suburra' es algo similar.
Las dos grandes series sobre mafia y corrupción que han marcado el éxito y la influencia del género de forma incuestionable han sido 'Gomorra' y '1992'. La primera es una reimaginación de ese universo de la Camorra retratado por Saviano, sobre la caída en desgracia de la familia que controla el crimen organizado en Nápoles, los Savastano.
Dirigida por Stefano Sollima con un pulso tan realista como épico, 'Gomorra' despoja al género mafioso de cualquier orgullo y se acerca a una propuesta crítica como 'The Wire': radiografía de la peor lacra social de Italia. Estamos ante una producción clave, pero que no ha surgido de la nada, sino de una fórmula con historia en el país: 'Roma criminal' ya sorprendió a la crítica internacional de 2008 a 2010.
Los guionistas son cronistas de la realidad
Mientras la tercera temporada de 'Gomorra' (que en España emite Filmin) se encuentra aún en el horno, la segunda entrega de '1992', '1993', se puede ver ahora en Movistar+. Estamos ante otro tipo de apuesta, con un componente político e histórico más marcado: el proceso judicial Manos Limpias, que a comienzos de los 90 se propuso destapar las conexiones entre la mafia y la política y poner a sus responsables entre rejas.
La serie es un completo mosaico de diversos personajes con diferentes orígenes y situaciones, donde destaca Leonarno Notte, un ejecutivo de medios de comunicación que conecta parte de este universo con el mismo Silvio Berlusconi. ¿Cómo se crea un ídolo para el pueblo para justificar la corrupción nacional? Lo cuenta '1992'.
¿Os imagináis que una serie española tuviera la valentía de meterse en harina con la política y la corrupción? Porque tenemos tanto material como los italianos. Un factor importantísimo a la hora de entender la creación de 'Gomorra' y '1992' es la existencia de una industria potente de cadenas de pago; estas ficciones pertenecen a la plataforma Sky, donde la primera, sobre todo, ha sido un éxito internacional y de audiencia.
¿Por qué si no Netflix se iba a atrever con la suya? Porque sabe que hay un público en Italia receptivo a historias incómodas sobre su realidad. Pero, por encima de todo, es clave la osadía de esos cronistas y guionistas que se han jugado la vida para realizar un retrato de las cloacas de su país. Y, además, hacerlo muy bien.
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